CHITÓN
Están hablando los malos, tan malos que uno habla y otro se
suicida o lo suicidan.
Quedan muchos conocidos y muchos más con piel de cordero.
Malos y brutos sin elemental dignidad personal como para
hacer mutis y borrarse, al punto que hoy llamar a la jefa de la banda yegua o
perra es casi un piropo en comparación con el trato que le dan sus esclavos y
sirvientes.
Tiempo al tiempo, hay mucha alimaña en esta tierra, ocúpese
que no se reproduzca con el cuento de no discriminar y dialogar con todos: al
que nace barrigón es al “ñudo” que lo fajen.
Hasta ayer creíamos que era solo efecto de la impunidad y
protección que tuvieron y tienen; hoy nos asombra que tengan la convicción que
sirven para otra vuelta y salen del anonimato para demostrar que están en
carrera y muerden.
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