DE COBARDES POLLERUDOS A SOBERBIAS MACHONAS

Hay muchos más, secretarios de la presidencia que no saben hablar ni se les entiende, jefes de espías mala leche, que ven venir a la legua los lactantes; asesores presidenciales para decapitar, fiscales y escribanos mayores que deben recusar desde la salita de tres años.

 ¡¡¡Mi Dios!!! ¿Tanto mal hemos hecho para merecer esto?

 Me supera pero conservo la esperanza que tantos males por grandes bienes vengan.

 Por empezar no veo otra posibilidad de aniquilar tanta alimaña que la que está a la vista sin ensuciarse y enchastrarse hasta las verijas.

 Será necesario un baño de sangre pensé y escribí alguna vez, será baño de mierda que es la sangre de estas bestias.