No se puede gobernar sin poder, y si no se tienen caja, territorio ni votos hay que cuidar la confianza y la fe publica.
La campaña termino para seguir repitiendo el mismo cliche demagógico: eliminar la pobreza, no perjudicar a nadie; necesariamente cuando se busca el bien común se afectaran intereses particulares
Llama la atención con la facilidad e inconciencia con que se embretan improvisados con plazos cifras y promesas
Junto a buenas designaciones se ven improvisaciones demagógicas y Herminios Iglesias quemando cajones
Si hay que hacer hagan y después expliquen porque se hizo así y no de otra manera; los anuncios son una gran parte del hartazgo que pedía un cambio.
Las crias de Carrio nunca suman siempre restan, hemos visto en una sesión grotesca al energúmeno Claudio Lozano en acción.
Un “rabino” ministro de medio ambiente express, que en su descarada búsqueda robando cámaras, de un lugar en una lista o cago no reparó que va a medio ambiente el que contamina por sola presencia
Olvidó que tuvieron que echarlo de un palco en el que no representaba a nadie en ocasión de la 125 y al que se coló para impartir una bendición Urbi et Orbe.
Siempre hay un estúpido que le hace lugar ¿Quién fue esta vez? Porque compañerito del Cardenal Newman no es
.
CUIDADO, el que desperdicia no tiene, por brillantes economistas que lo asesoren.
Veo manoseos, este por aquel, por ahora acá ,después veremos, hay un pésimo recuerdo de los felpudos. ¿O es que han vuelto?
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