Allá vimos a Agustina Kämpfer, que firmada en las redes: soy putisima, cuando se lo levantó a Boudou y algo casi imposible: al soberbio e ignorante Goldfaber superándose a si mismo, secreteando papelitos que le dan sus fuentes para proclamar el arrasador triunfo del Morsa cuando aún se estaba votando.
Habrá panqueques voladores, cambios de monta, reuniones, llamados y medias palabras para todos los gustos y asegurarle al Morsa la gobernación de Bs. As. y al polaco de teflón eludir el ballotage.
Si su familia Israel Zolli le pudo escurrir el bulto a la ocupación nacional socialista de Roma, con la GESTAPO controlando hasta las letrinas, llegar integra y con recursos al Plata, quien puede sorprenderse de lo que diga, haga u omita o le haga hacer o decir a su mujer, para la porquería siempre tienen una mano de repuesto bien pagada.
Le doy un dato: un te de lechuga antes de dormir tranquiliza e inmuniza.
Lo que no doy es un cobre por la honestidad de nadie.
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