Como cualquier semilla, si se espera que crezca y de frutos, pero ojo cada uno debe matar la propia poniéndole limites, de lo contrario aparecen tiranos y totalitarios eliminándola para siempre.
Para tener vida eterna primero hay que morir.
Para nacer e iniciar la vida hay cortar el cordon que la mantiene.
Transiciones llámele aunque nunca lo haya visto desde este ángulo, es verdaderamente para pensarlo.
¿Es tan trágica la muerte? O solo es ocasión de dar rienda suelta a un supremo egoísmo y cargas de conciencia no zanjadas cuando hubo tiempo.
No hay almas en pena, los que penan son los vivos, para descansar en paz no hace falta una sentencia judicial que condene a los ejecutores y de impunidad a los autores intelectuales. legisladores y gobernantes digo.
¡¡¡Vaya que tenía jugo una simple pregunta!!!
Extraño y recuerdo a mis muertos pero más agradezco la misericordia Divina de haberles evitado estas horas negras.
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