diciembre 18, 2014

SELVA FINANCIERA

Subproducto de la corrupción oficial, donde abundan las migajas del robo. Es ámbito para despiadados carniceros no para gacelas. Uno dos, tres, sus nombres ya no importan fueron titulo Bien educados, de buenas familias, su “target” es fotocopia: no se sabe que hacen donde van o donde están, su lugar de trabajo son restaurant, bares astilleros o casas particulares cambian cheques, trafican divisas, prestamos, inversiones, asesores financieros, se despegan de viejos modelos de trabajo para ir al ya y ahora. Olvídese de la desagradable imagen de los fariseos del templo, presumen de sex symbol, ropa de marca, motos poderosas, Audi sin chapa patente. Todos los conocen, todos los quieren. Que investiguen policías la justicia y periodistas poco me importa saber lo que estaba cantado; solo espero que descanse en paz, consuelo y reflexión para los suyos y que sirva de claro y ultimo aviso a tantos otros que van por el mismo camino El más seguro signo que terminó la fiesta es cuando los mozos presentan las cuentas. Hoy por H, B o Z hay cientos de padres y mujeres que tiemblan porque el benjamín, el chico bueno de la familia, se abrió paso solo y exitosamente en la selva financiera. No hace falta dar nombres son título, mañana aparecerán o no con confusas explicaciones. Usted como yo los hemos conocido, buena gente, bien educados, buenas familias con medios de vida consolidados por el prestigio. Un consejo: aléjese de la peste es contagiosa, entra por la puerta de la envidia y el yo no soy menos.

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