Por necesidad vuelvo sobre una opinión que machaco en esta página. Los tiranos lo único que no controlan es el tiempo.
Ir contra la Justicia no esta en el plan de gobierno de nadie pero cuando se pierde la iniciativa y todo margen de maniobra los dictadores dejan de conducir los acontecimientos para ser sirvientes de ellos.
El error y la mentira llevan a la siguiente obligatoriamente, como un paso al otro.
Es nuestro caso; sancionen los proyectos de ley o los rechacen, resulten inconstitucionales o una suprema Corte los purifique es igual, siempre pierden.
Que el horno no está para bollos es tan evidente como que estamos a un tris de la justicia popular o la Ley de Lynch; esa que necesariamente brota cuando desaparece la otra.
Las masas victimizadas y engañadas no hacen diferencia entre Juez, fiscal, Camarista, Ministro, Legislador o miembro de la Suprema Corte.
Solo falta la circunstancia y la ocasión, el allí y ahora.
No pretendo que sea bueno, es lo que hay producto de una década retrógrada.
Hoy el problema ya no es suyo ni mío es de los infames traidores a la patria
Del escrache a la paliza siempre hay una primera vez, después se hace hábito http://www.lanacion.com.ar/1575186-golpean-a-una-jueza-en-medio-de-una-manifestacion
Dura lex sed lex, Ley de Lynch
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