noviembre 23, 2012

UNA LUZ NAVAL

UNA LUZ NAVAL


En medio de la confusión, el disparate oficial y el derecho internacional del absurdo aparece una luz marcando como los antiguos faros el verdadero rumbo.

Hay una verdadera competencia de infradotados poniendo en grave riesgo a la nación su patrimonio, prestigio e intereses

Ala vista de los últimos episodios no es una luz que ilumine el regreso de la Fragata sino que pone blanco sobre negro mentiras y responsabilidades´

El futuro de la Fragata ya parece jugado, sin que se haya empeñado un ápice de honor naval.

Como oficial superior de la Armada en situación de retiro y habiendo sido miembro de la Plana Mayor del Buque Escuela, no puedo dejar de expresar mi indignación por la manifiesta mala fe – porque no puede ser ignorancia - en que incurren en sus declaraciones tanto autoridades nacionales como los Ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores y navales atribuidas al Vocero del Estado Mayor General de la Armada.

En primer lugar es ridículo presentar el pedido de movimiento de muelle hecho por la Autoridad Portuaria de Gahna ya que SIEMPRE y en todos los casos el lugar de amarre de un buque es el que la autoridad portuaria del lugar establece y nada tiene esto que ver con cualquier otro problema, que como en este caso aflige al buque desde el punto de vista judicial. Se está en casa ajena y se debe respetar el lugar que el anfitrión nos asigne. Por lo tanto esta es la primer mentira del relato oficial: querer presentar un simple y habitual pedido de cambio de ubicación dentro del puerto (1000 metros!!!, 10 cuadras!!) con temas del embargo o la soberanía.

Haber ordenado, según propias palabras del Ministro de Defensa “mostrar las armas” es una muestra de patoterismo cobarde que deshonra a la Armada Argentina y por ende a las armas de la Patria. En segundo lugar, para cambiar de amarradero no hace falta más que 18 hombres distribuidos en proa, centro y popa para reciibir y pasar las amarras y el Comandante en el puente junto al Práctico de Puerto para dar las órdenes al timonel.

Leer todo http://www.tiempomilitarweb.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=787:un-ex-jefe-naval-retirado-manifesto-su-qindignacionq-por-el-manejo-del-gobierno-en-torno-a-la-fragata-libertad-y-alerto-por-los-riesgos-que-corre-su-tripulacion&catid=61:armada&Itemid=112


Por si no bastasen la suma de burradas cometidas, entre ellas un ministro de defensa que da órdenes a la tripulación saltando por sobre el jefe de Estado Mayor de la Armada y el comandante del buque, preparan un refuerzo de la tripulación mínima actual.

Es de presumir si concretan la idea que los que viajen no se sabe dónde, terminen detenidos sin poder subir a bordo para reforzar la tripulación mínima, los de Ghana serán tostados pero no estúpidos ¿para qué precisa más gente la Fragata?

 Habrá que sumar al rescate de la fragata el de su tripulación, unos a bordo y otros confinados en alguna base militar para simplificar.

Solo están jugando a demoler y ridiculizar a las FFAA.

Comenzó el episodio cargándole a los mandos de la Armada la responsabilidad; no les importa un rábano de nada que no sea exhibirse como los recios e intransigentes defensores de la soberanía, patrioterismo de malevos populistas.

Afirmó públicamente la presidente que nadie gastó tanto como ella en mantener la Fragata, poco me importa si es o no cierto, lo real es que la armada no tiene ni un buque tanque para reabastecerla si pica amarras y se hace a la mar o un par de buques para darle escolta, después de un mes de estar amarrada con o sin abastecimiento, ni hablar de cobertura aeronaval. Si las hubo solo fueron inversiones para hacer negocios.

Es doloroso como final de un artículo, pero no siempre fue así.

Hubo un tiempo que había caballeros en la tierra y en el mar; que ellos hagan el cierre de la mano de Benito Pérez Galdos en Trafalgar, difundirlo y conocerlo es la única manera de admirarlos y aspirar a imitarlos.

Posiblemente el único método para poder salir de este chiquero de villanos ordinarios.

“Rindióse el San Juan, y cuando subieron a bordo los oficiales de las seis naves que lo habían destrozado, cada uno pretendía para sí el honor de recibir la espada del brigadier muerto que aún la empuñaba caído sobre cubierta.

Todos decían: «se ha rendido a mi navío», y por un instante disputaron reclamando el honor de la victoria para uno u otro de los buques a que pertenecían.

Quisieron que el comandante accidental del San Juan decidiera la cuestión, diciendo a cuál de los navíos ingleses se había rendido, y aquél respondió: «A todos, que a uno solo de vosotros jamás se hubiera rendido el San Juan».



Ante el cadáver del malogrado Churruca, muerto empuñando su espada en su puesto de mando debieron hacer silencio, los ingleses, que le conocían por la fama de su valor y entendimiento, mostraron gran pena, y uno de ellos dijo esto o cosa parecida:



Varones ilustres como éste, no debían estar expuestos a los azares de un combate, y sí conservados para los progresos de la ciencia de la navegación. Luego dispusieron que las exequias se hicieran formando la tropa y marinería inglesa al lado de la española, y en todos sus actos se mostraron caballeros, magnánimos y generosos.”



Pasaje de: Benito Perez Galdos. “Trafalgar.” iBooks.





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