octubre 31, 2012

EN NOVIEMBRE TERMINAN LAS ESCONDIDAS

 Los días se alargan, hay más luz es complicado esconderse.

 Hay que liquidar sueldos de las FFAA y de Seguridad y tener listo a la primera queja que las habrá, coherentes explicaciones sobre sanciones, traslados, disponibilidades o retiros, Rambo Berni que se guarde, se la tienen jurada y va a comer adoquines sin masticar.

 Colapsan el campo y la comercialización de granos; la electricidad y los combustibles.

 O hacen un amplio reconocimiento de los horrores cometidos y despiden a los ministros de RREE, Defensa, Economía, Seguridad, las SS de la AFIP y Sec. de Comercio, al Fhürer Kabinett o se embretan en su propia trampa sin salida.

 Ni que hubiesen encargado a medida la actual coyuntura internacional argentina para encender la mecha.

 El manejo de los tiempos nunca fue especialidad de los tiranos, es el único que siempre los somete.

 Su estilo no es retroceder sino duplicar la apuesta pues bien, transformaran el hartazgo y la protesta, en justa y santa ira y esta cuando estalla es eutanasia política, una remanida enseñanza de la historia, quien la ignora esta condenado a repetirla.

 Los rosados humanistas modernos sostienen que eutanasia es solo desenchufar al que agoniza, porque es muy caro mantenerlo si no tiene cura.

 Hasta dicen que es humanitario que no sufra, el sano recurso practicado durante milenios, cuando dicen que éramos bárbaros primitivos de despenar heridos graves; la noble y dolorosa tarea de amigos y camaradas en los campos de batalla, en el maletín de médicos y cirujanos podía faltar cualquier cosa menos una afilada daga para despenar moribundos, un equivalente de las modernas jeringas de morfina que todo soldado que se precie lleva en el casco.

 Lo principal para callar bocones y fabuladores de la historia es que quedará bien claro que nadie los desestabiliza ni los echa, se caen solos.

 Ni golpe de estado, revolución o golpe de palacio será otra verdadera creación argentina para el mundo políticamente correcto con el bonus de comenzar a pagar deudas.

Al final resulto cierto: SOMOS DERECHOS Y HUMANOS.

 La primera piedra de la avalancha nunca cae sola. http://site.informadorpublico.com/?p=20748

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