Ave Fenix resucitando de sus cenizas
¿Un candidato para que? Para meterse en el cajón de las manzanas podridas a echar a los gusanos.
Desde distintos sectores opuestos a la tiranía, que no son los designados a dedo desde el atril, comienza otra vez a circular la idea en forma expresa o entrelineas
El fundamento es que hay que terminar con esto y deben eliminarse como postulantes a toda la dirigencia partidaria que haya actuado en los últimos años. Dicho así impecable, el problema viene después.
El candidato primero y por detrás una ¡¡¡alianza, unión o concordancia de capaces y honestos!!! El nombre que le guste, que coincidan en políticas de estado.
Palabras más, palabras menos nuevamente resucita esa Ave Fénix que en argentina es el Pacto de la Moncloa, el que encandila a Duhalde y llevó a España donde está: alternancia de nombres y etiquetas, hoy por ti, mañana por mí, todos queremos y hacemos lo mismo, unos a lo bestia otros de finas maneras.
Aún concediendo al proyecto una utópica posibilidad ¿Quién mete mano, limpia el camino y comienza a ordenar?
¿Leyes de excepción, paredón y meta bala, cepillo de acero a la justicia?
El Mesías Salvador ya vino y hay solo uno.
Otra vez se ganaría la guerra y se perdería la paz que es el único objetivo de toda guerra justa.
Bastante locura hay en la cúspide y el subsuelo del poder para sumar más.
Admito que siendo tibio, rosado y humanitario es más tentador y cómodo que esperar que sea el tiempo y el derrumbe sea con sangre y dolor.
No es lo que quiero, pero se que mi gusto o ansiedad poco importan, lo que vale es salir sin meterse en algo peor y hoy por hoy no veo otra que haya mucho miedo y cada cual se guarde sus delirios por un buen tiempo o se les termine la cuerda.
De constructores de sociedades perfectas estamos hartos, lo único que nos faltaba es tener profesores de soluciones perfectas
Alguna vez el trabajo sucio deben hacerlo los depredadores.
Dejemos que el Azote de Dios termine su trabajo de demoler todo lo apolillado y corrupto, al final quien le dio poder por un tiempo lo bajará del caballo, se lo quitara de la mano y a reconstruir lo que quede.
En tanto resistir; que es el trabajo más difícil por eso nadie lo quiere; la resistencia es convicción esperanza y constancia, allí solo hay anónimos con los cojones bien puestos; no hay lugar para triunfadores en busca de una corona de laurel ni héroes posando para la estatua de bronce.
Resistir es prepararse para cuando llegue el momento, cuando haya que tener muy claro antes que debe de hacerse, con que no se puede transar.
Más le vale a tanto veterano preocupado porque se le pasa la vida sin haber dejado ni un monolito que se dediquen a escribir sus memorias en vez de embarrar la cancha.
¿Inocentes? No hay, por acción u omisión, unos más otros menos todos somos leña seca para la pira.
A las nuevas generaciones quedará la tarea de separar el polvo de la paja y poner cada cosa en su lugar, cada una tiene su cruz y viene con las luces y fuerzas para llevarla.
O se cree o se reniega no hay otra.
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