febrero 28, 2012

LAS PREGUNTAS QUE NADIE HIZO


No se ven bomberos ni federales




1.-¿Quién traslado desde once al maquinista accidentado: el SAME o un particular y por qué a un sanatorio privado de la provincia y no a un hospital de la ciudad como a todos los demás?
2.-¿Alguien sabe en que posición estaba el maquinista? Resulta curioso que una persona conciente se estrelle de frente sin atinar aún subconscientemente a esbozar un mecanismo de defensa y protección?




3.- ¿por que tanta insistencia del centro de control en saber como estaba el maquinista en la grabación amputada entregasda por la empresa?
Me hice la pregunta el primer día y recién ahora aparece una posible respuesta: Afirman que el conductor del tren de Once había tomado alcohol ¿un maquinista que desayuna alcohol y la empresa desconoce los hábitos de su motorman estrella, según Schavi? El sanatorio pertenece a la red de prestadores de la ART de TBA. Para mi como médico, laboral, especialista en Higiene y seguridad y años de trabajo con seguros, ART, asegurdoras y auditor de redes de prestadores y perito médico oficial; basta y sobra.





El test de alcolemia del maquinista Marcos Antonio Córdoba, que se estrello en la estación Once habría arrojado un procentaje de 0,13 de alcohol en sangre.
Quedaría muy desprolijo que lo dijese TBA o el secretario de transporte, por eso lo publica un medio digital como
primicia propia


Tuvo suerte, se conformaron con un poco de alcohol lo podían haber pasado al otro lado, por mucho menos he visto cortar piernas y manos; si se robaron veinte minutos de una grabación ¿por qué no? Sufrió dos impactos sucesivos el primero contra el final del andén y el segundo en sentido contrario por el impacto del resto de los vagones contra el primero y la locomotora, Es prácticamente imposible que después que lo liberaran tuviese un resto de conciencia como para decir donde quería que lo atendieran a los del SAME-remisse. Alguien con más autoridad que Crescenti el directos del SAME que solo se ocupa de los vivos hizo el paquete y lo despachó. Estaba en terapia, esposado dicen, prácticamente servido para que parezca un accidente y nadie lo discuta.
Esta canalla es capaz de cosas mucho peores, no hace falta demostrarlo ni probarlo está a la vista y sin duda lo verá. Se compran jueces, fiscales, testigos, pericias y autopsias.
Los muertos están muertos vomitó el jefe de gabinete Abal Medina, cuando se hagan las pericias se sabrá quien es el responsable; pericias que nunca se harán porque hay pánico en destapar el tren y comenzar a recoger todo lo que quedó. Detrás de las mamparas y la guardia de infantería se puede cocinar cualquier cosa.
Hay poderosos intereses en juego y todas las responsabilidades caen sobre una sola cabeza para andarse con chiquitas.










1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante y revelador doctor, no había reparado en los detalles. Asustan sus experiencias, es lógico que prefiramos ignorarlas, vivimos entre fieras.