NO SE SALE VOLANDO A LO ÍCARO SINO FIJANDO EL RUMBO AL NORTE Y PASANDO SOBRE LOS LIMITESFormulé la pregunta a varias personas presuntamente serias que no me consta coincidan con mis puntos de vista; sospechando que esto sigue y se profundiza porque nadie sabe como salir.
Las respuestas me dejaron pasmado.
Su síntesis fue: es sencillo hay que reducir el gasto improductivo y que asfixia con impuestos a la producción, suprimir subsidios y planes asistenciales dando trabajo digno. Una administración pública eficiente sin privilegiados, coimas ni peajes. Orden en las cuentas, en los índices, en las aduanas y fronteras, en las calles y rutas, un congreso que trabaje como cualquier hijo de vecino de lunes a viernes y de febrero a diciembre, de 8 a 18 hs.
Dicho así parece impecable pero por un instante creí estar escuchando a Binner, Alfonsin, Macri o Duhalde, un cuarteto de guitarras folklóricas, nacionales y populares, solo faltaban tortas fritas, tamales y empanadas
El reino del voluntarismo sin que nadie sepa el como se hace sin desencadenar un estallido o una parálisis total.
Primero tiene que haber trabajo y convencer a los que viven de no hacer nada que si quieren comer hay que trabajar.
Segundo que no hay más derechos para nadie que no asuma las obligaciones, desde el preescolar al geriátrico.
De cualquier dictadura de las llamadas derechas se sale cómodamente por la puerta, un “libertador popular” siempre es un héroe que no da explicaciones, ni se hace cargo de consecuencias todo es culpa de los anteriores.
Pero salir de una dictadura democrática de los populismos progresista es otra cosa.
Hasta Churchill se hubiese quedado corto con su programa de sangre, sudor y lágrimas, que no es precisamente un gancho electoral.
¿Cómo se gana la próxima elección dentro de dos años utilizando escoba y rasqueta?
Honestamente creo que sin que previamente haya mucho miedo real a perder hasta lo que no se tiene es imposible.
Es una opinión, busque y cuénteme como se hace con lo que hay, es decir estas instituciones, corporaciones, partidocracia, justicia o de los inviolables derechos adquiridos sin contar esa aberración idiomática que llaman, comunicadores, pensadores e intelectuales peronistas y populares.
Pienso que es un trabajo pendiente y urgente porque la hora puede sonar en cualquier instante.
¿Sabe usted cuanto tarda el voluble humor de las masas en darse vuelta, sin razones particulares, cuestión de sensación?
Están colgados del pincel, nada real los sostiene salvo el espanto de los opositores por encontrarse de repente con la brasa en la mano.
Que los especialistas se sienten a tejer redes para dentro de cuatro años cuando se hayan terminado los peces.
No es tan sencillo como creen muchos buenudos bien intencionados, la cuestión no es que hacer sino como se hace, porque de hacer un verso todos somos capaces.
Las respuestas me dejaron pasmado.
Su síntesis fue: es sencillo hay que reducir el gasto improductivo y que asfixia con impuestos a la producción, suprimir subsidios y planes asistenciales dando trabajo digno. Una administración pública eficiente sin privilegiados, coimas ni peajes. Orden en las cuentas, en los índices, en las aduanas y fronteras, en las calles y rutas, un congreso que trabaje como cualquier hijo de vecino de lunes a viernes y de febrero a diciembre, de 8 a 18 hs.
Dicho así parece impecable pero por un instante creí estar escuchando a Binner, Alfonsin, Macri o Duhalde, un cuarteto de guitarras folklóricas, nacionales y populares, solo faltaban tortas fritas, tamales y empanadas
El reino del voluntarismo sin que nadie sepa el como se hace sin desencadenar un estallido o una parálisis total.
Primero tiene que haber trabajo y convencer a los que viven de no hacer nada que si quieren comer hay que trabajar.
Segundo que no hay más derechos para nadie que no asuma las obligaciones, desde el preescolar al geriátrico.
De cualquier dictadura de las llamadas derechas se sale cómodamente por la puerta, un “libertador popular” siempre es un héroe que no da explicaciones, ni se hace cargo de consecuencias todo es culpa de los anteriores.
Pero salir de una dictadura democrática de los populismos progresista es otra cosa.
Hasta Churchill se hubiese quedado corto con su programa de sangre, sudor y lágrimas, que no es precisamente un gancho electoral.
¿Cómo se gana la próxima elección dentro de dos años utilizando escoba y rasqueta?
Honestamente creo que sin que previamente haya mucho miedo real a perder hasta lo que no se tiene es imposible.
Es una opinión, busque y cuénteme como se hace con lo que hay, es decir estas instituciones, corporaciones, partidocracia, justicia o de los inviolables derechos adquiridos sin contar esa aberración idiomática que llaman, comunicadores, pensadores e intelectuales peronistas y populares.
Pienso que es un trabajo pendiente y urgente porque la hora puede sonar en cualquier instante.
¿Sabe usted cuanto tarda el voluble humor de las masas en darse vuelta, sin razones particulares, cuestión de sensación?
Están colgados del pincel, nada real los sostiene salvo el espanto de los opositores por encontrarse de repente con la brasa en la mano.
Que los especialistas se sienten a tejer redes para dentro de cuatro años cuando se hayan terminado los peces.
No es tan sencillo como creen muchos buenudos bien intencionados, la cuestión no es que hacer sino como se hace, porque de hacer un verso todos somos capaces.
Lógicamente que es un riesgo, vivir lo es y no creo que nadie piense que así como estamos vamos llegando al cielo.
1 comentario:
Bravo! Bravo! "No es por un despotismo electivo por lo que hemos luchado" dijo Jefferson. Nosotros luchamos dos veces: en el siglo XIX y en el XX y estamos mucho peor de lo que movió a Jefferson a decir aquello.
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