Prohibido comprar dólares, informar el índice de inflación o el precio de dólar negro; prohibido decir que kirchner se murió. Prohibido traer capitales y radicar empresas que tendrán que cambiar sus ganancias en dólares en el país y solo llevarse pesos hacia alguna lejana galaxia que los reciba.
Dicen que todos la votaron y es evidente que nadie le cree ni confía.
Afortunadamente como escribí en “tiene que ganar al trote” días pasados, parece haberse hecho realidad una vez más que no hay mal que por bien no venga.
Les sobró una semana para fumarse el impacto que creyeron haber generado con su última mentira electoral.
Cada conejo que sacan de la galera apenas vive horas y nadie se hace cargo de haberlo hecho, es lógico se quedó sin fusibles; están como querían solos en su propio mausoleo rodeados por momias.
No es para asombrarse si van por la libertad de información, bienvenido sea, ignoraremos las mentiras locales e internacionales y solo quedará el incontrolable boca a boca y el dolor de bolsillo que no pueden resistir los tiranos.
¿Y de nuestra benemérita y republicana dirigencia? ¿Escuchó respirar o boquear alguno en esta semana? Están todos ocupados en neutralizar a los jóvenes turcos de sus propios espacios para que sus propios muertos sigan venerados en los altares o delirando en sus oráculos.
Cada conejo que sacan de la galera apenas vive horas y nadie se hace cargo de haberlo hecho, es lógico se quedó sin fusibles; están como querían solos en su propio mausoleo rodeados por momias.
No es para asombrarse si van por la libertad de información, bienvenido sea, ignoraremos las mentiras locales e internacionales y solo quedará el incontrolable boca a boca y el dolor de bolsillo que no pueden resistir los tiranos.
¿Y de nuestra benemérita y republicana dirigencia? ¿Escuchó respirar o boquear alguno en esta semana? Están todos ocupados en neutralizar a los jóvenes turcos de sus propios espacios para que sus propios muertos sigan venerados en los altares o delirando en sus oráculos.
Quiérase o no vienen otros tiempos y otro mundo al que se resista a entenderlo será barrido por la historia, que no se detiene ni espera a los rezagados,
“Tuvimos que aprender a vivir como bárbaros para poder seguir siendo romanos”; maravillosa reflexión que puso en boca de una refugiada de Aquilea destruida por los Hérulos; que en estado semisalvaje era capaz de recitar a Homero, Horacio y Virgilio: Valerio Massimo Manfredi en “La última legión”
Los dioses primero enloquecen a los que quieren perder: Eurípides (Uno de los tres grandes trágicos griegos junto a Sófocles y Esquilo, 480 a 406 aC.)
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