mayo 09, 2011

LOS ENFERMOS DE SOBERBIA, REGLAMENTAN LA MEDICINA


Destrucción debe ser la palabra con más sinónimos en el nuevo país que están construyendo entre todos: regular, reglamentar, reajustar, etc.
Fue un largo intercambio de opiniones, extorsión sindical y la permanente alianza radical kirchneristas para destruir un parche que aún funciona pese a sus grandes defectos.
El nivel de audacia, ignorancia e improvisación de los opinantes sorprende, particularmente por tratarse de una cuestión técnica y especializada en la que ser médico, abogado, gerente o empresario exitoso no alcanza para estar habilitado a dar una opinión fundada.
Lo digo como miembro fundador y presidente por varios períodos de la Sociedad de Auditoria Médica de Misiones y tener una larga trayectoria en auditoria medica pública y privada, en una obra social muy particular: el Instituto de Servicios Sociales Bancarios desde 1961, un engendro de Perón, después de apoderarse del edificio y casi 6 manzanas de la Sociedad Española antes de ser transferido al gremio bancario: semi gremial/semi oficial para darle cobertura a todo el personal dependiente de la presidencia de la nación, hoy repartido en otras instituciones. Comisión Nacional de Energía Atomica, Side, CONFER, infinitas comisiones Nacionales: del Rio Bermejo, Parques Nacionales, etc, etc. Una población superior a la de muchas provincias, financiado con un porcentaje que los bancos debían retener de todas las comisiones por sus operaciones y girar al ministerio de Hacienda, cajero y administrador nacional del negocio. A más de las enormes instalaciones de la Policlínica Bancaria casi en el centro geográfico de la ciudad contaba con consultorios externos y servicios auxiliares en el Banco Hipotecario, La Caja Nacional de Ahorro Postal y el Banco Nación en pleno microcentro.
Y más recientemente las AFJP, ART y aseguradoras desde el inicio del sistema, allá por los 80.
Conozco de memoria el paño y los bueyes que aran, sus mañas y sus trampas, incluidos prestadores, colegios médicos, asociaciones de clínicas y Sanatorios, redes de prestadores, Compañias de seguros, etc.
Tengo la convicción que el solo hecho de tocar el sistema es destruirlo, como ha ocurrido con la producción y comercialización agropecuaria, la energía, la educación, la seguridad, la defensa Nacional, los ferrocarriles, el transporte público y la red vial.
Lo fundamento: comienza el problema con el colapso del hospital público y la imposibilidad de la asistencia privada de reemplazarlo por los costos crecientes de la medicina y organizaciones asistenciales familiares o profesionales vetustas, incapaces de dar una respuesta empresaria responsable acorde a los tiempos y necesidades. Consultorios médicos y asociación de varios, progresivamente transformados en simples galerías comerciales llamadas clínicas o sanatorios dónde cada socio atendía y administraba su kiosco, eliminando toda competencia e invasión de territorio.
Aparecen las obras sociales sindicales bajo un sistema solidario, a todos se descuenta un porcentaje de su sueldo para acceder a las más bajas prestaciones, en tiempo y calidad, el que paga más por tener mayor sueldo solidariamente compensa al que le descuentan menos; que con la pretensión de dar una respuesta a la salud se organizan como caja personal de recaudación de los gremialistas. Gigantesca caja que sirve para financiar huelgas, enriquecer dirigentes hacer turismo social y comprar hoteles para satisfacer a una clientela cautiva, si sobra alguna moneda es para la salud, primero de dirigentes, delegados, recomendados y después para la masa que siendo cautiva no tiene derecho al pataleo.
Este particular sistema ahora por decisión de todos no se toca ni reglamenta.
El obligado fracaso de un sistema perverso determina el nacimiento de las empresas privadas prepagas organizadas bajo las reglas económicas de los seguros para los que tienen mayores recursos. A mayor riesgo mayor prima, poco importan antigüedades, que pertenecen al pasado se trata de cubrir el futuro. Admito que es duro y desagradable, debí entenderlo cuando perdí varios seguros que tenía por el paso de los años yla ingenuidad de contratar promociones de Bancos Quizás de haber sido mayor su costo en los primeros años los números cerrasen pero entonces no se consiguen giles que hagan un tentador seguro de vida a los 30 años, una masa crítica de asegurados sin siniestros es la clave del sistema asegurador.
Hay quienes circulan a pie o en el subte, otros en un Fiat 1 y algunos en un Mercedes, Audi o BMW y a nadie se le ocurre que violen derechos humanos o sea injusto. Están los que pueden viajar a Europa y quienes no pueden pasar de Mar del Plata o las sierras de Córdoba.
Hoy se decide reglamentar únicamente a los privados nivelando por lo bajo como en todo, dejando en su crónica impotencia al hospital y a las obras sociales gremiales que son precisamente las que están pidiendo a gritos una reglamentación y reajuste, en su administración y financiación. Por si fuese poco el estado ideologiza y politiza enfermedades y trastornos por decreto, obligando a su atención en nombre de los derechos humanos.
¿Por qué no habría de obligarse a dar prestaciones de cirugía estética a personas psíquicamente disminuidas por falta de desarrollo mamario, tener una nariz ganchuda, la cola caída, adiposidades antiestéticas, arrugas tipo tortuga, una calvicie, vergeture abdominales, celulitis o un cambio de sexo?
El gerente o propietario de Swiss Medical, un impresentable mercader de la medicina que lleva la voz cantante del lobby empresario dictamina: No nos oponemos pero que el estado se haga cargo gratuitamente para los demandantes de estos casos.
Indudablemente se ha perdido todo sentido de la proporción y la mesura en esta desenfrenada carrera de demagogia barata en que cada uno lucha por salvar su huerto y a nadie le importa un ápice el bien común de todos.
Finalmente es ley y hay que decirlo, por el voto de todos, algunas abstenciones de los Poncio Pilatos y ningún voto en contra.
Nuestro país es definitivamente ingobernable para los que están y los que vengan, porque se han demolido todas las escalas de valores y la red de contención afinada por años que daban fluidez a la producción, el comercio la salud, la seguridad y la educación.
200 años costo armarlas imperfectas, como ocurre con toda obra humana; ya ni siquiera es posible comenzar de cero. Nuestro país no nació de un repollo ni se organizó de la nada, todo estaba en esbozo, más allá de las Partidas de Alfonso el Sabio que ajustó, actualizó y codificó lo que existía hace ya casi un milenio.
En tanto los charlatanes de feria con distintas camisetas prometen, profundizar o corregir, palabras palabras y palabras, los hechos están a la vista y los reiteran todos los días.
Por si fuera poco aparece una generación de jóvenes turcos, también con distintas camisetas que ignoran todo, que no saben ni vivieron porque las cosas fueron de una manera y no de otra, pero prometen arreglarlo solo porque son nuevos.
¡¡La experiencia de los novatos, aprendices e improvisados sabelotodo!!!
La juventud puede tener y de hecho las tiene buenas ideas, no por sus conocimientos sino porque ven la realidad con otros ojos, los de su tiempo, cosas que para los mayores no eran importantes o dignos de consideración en sus tiempos. Estamos en el nivel de opinión o sugerencia, de allí a montarse en una topadora y demoler todo porque no les gusta hay un abismo.
Nada menos que la diferencia entre evolución y progresismo talibán.
¿Hay alguien todavía que siga buscando al menos malo o menos dañino?

Como se votó

2 comentarios:

Monica dijo...

de donde es sacada esta informacion? realmente es muy interesante, estoy viviendo en Recoleta, buenos aires, si salio en algun diario me gustaria tener esta nota

LSO dijo...

Estimada Mónica, Lo concerniente a la nueva ley y su sanción está en todos los medios y hay un link en el artículo, lo demás es experiencia personal, puede escribirme a leopoldoemilio@fibertel.com.ar