mayo 01, 2011

BEATO JUAN PABLO II, KAROL WOJTYLA

BEATO JUAN PABLO II, KAROL WOJTYLA



Su mayor titulo no se menciona: el Papa de Fátima; después de casi 70 años del expreso pedido de la Virgen recién en 1983 se lo hizo efectivo, consagrando el mundo junto a todos los obispos a su Inmaculado Corazón y el efecto fue casi instantáneo Rusia dejó de propalar sus errores, comenzando con la Glassnot de Gorbachov y el retiro de Afganistan en 1988 pero el mal de la tardanza estaba hecho. Los errores que difundió Rusia habían hecho nido y tenido crías en todas las latitudes, otros ocuparon su lugar.



Puso en su escudo la inicial de María e hizo suya la antigua divisa de San Luis María Grignon de Montfort: Totus tuus (todo tuyos)



Beatificación Express dicen otros sugiriendo procedimientos tramposos o más relajados ¿Acaso no fue el Papa viajero? Todavía no se bajó del jet.



Mucho más penosa es la postura de quienes proclamándose católicos, tienen la soberbia de pretender tener una línea directa con el Espíritu Santo, tercera persona de la Trinidad que guía la iglesia y que les permite criticar las políticas del Papa en Cuba como es el caso del cubano Armando Valladares y sus repetidoras de los EEUU que incluyen organismos para oficiales y exiliados (1) o de quienes imprudentemente los difunden y promocionan. Aún cuando pueda alegarse que las posiciones puramente políticas de los Papas están excluidas de la infalibilidad; no deja de ser de pésimo gusto y sentido de la oportunidad, por decir lo más liviano.



Críticas que salen desde las extremas derechas e izquierdas que coinciden en una supina ignorancia del credo que dicen profesar e incluso del idioma en que se expresan, Beatitud y Santidad solo son una declaración oficial de la Iglesia acerca que el alma de tal o cual persona está en el Reino de los cielos, por lo que lo habilita a estar en los altares como un ejemplo de vida a seguir y para recibir un culto menor de los fieles que impetran su intersección para obtener alguna gracia.
No son sinónimos de perfección esta es exclusiva y excluyente de Dios.



Ni en estado demencial se me ocurriría cuestionar la santidad de los doctores de la Iglesia San Agustín y San Bernardo de Clairvaux o la de San Luis Rey de Francia por algún acto de su vida o alguna opinión política.



No quiero cargar las tintas, esperando rectificaciones o aclaraciones, pero atribuirle a Juan Pablo II connivencias políticas con gobiernos marxistas leninistas excede todo nivel de tolerancia.

(1) Armando Valladares Pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller “Contra toda esperanza”, donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito numerosos artículos sobre la lamentable colaboración eclesiástica con el comunismo cubano y sobre la “ostpolitik” vaticana hacia Cuba. Resaltado propio. Fuente
Dr. Cosme Beccar Varela.


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