diciembre 04, 2009

EUROPA, DEMENTE Y TRANSVESTIDA

LA GIRALDA Alminar de la actual Catedral de Sevilla





Contra el crucifijo y Alminar, contra los varones y las hembras, las madres y los hijos, por el aborto, eugenesia y eutanasia contra la vida, contra mayorías y minorías los derechos y el poder para las excepciones, los raros.

La derecha exclusiva y excluyente exhibiendo culos y tetas como prostitutas y la izquierda ruda y populista encamada con raros y raras.

Viene de lejos la cuestión, los populistas librepensadores de Francia practicaron el más violento atentado a la libertad del que se tenga memoria y parieron los más brutales totalitarismos conocidos.
Hoy suizos, franceses (Le Pen) y la liga del norte de Italia (Berlusconi), “la derecha” la emprenden contra los minaretes de los fieles de Mahoma y la Comunidad que siendo todos no es ninguno, (anónimos escondidos en el montón) contra los crucifijos.

La descarnada hipocresía que los une, les permite ser aliados del socialismo obrero español o del doble apóstata Sarkozy.

Recibir en verano de rodillas con la frente en el piso a los Señores del Desierto listos para satisfacer cada uno de sus caprichos, tiendas de marcas exclusivas abiertas las 24 horas; ciudades, puertos, cantones y países al exclusivo servicio de sus señores. Viven de guardar y hacer negocios con la plata de todos los ladrones del mundo.

Por ello esto no va selectivamente contra el Islam, va contra el único Dios y los dos mayores credos monoteístas del mundo; la Iglesia Católica, que en nombre de la sacrosanta igualdad recibirá el mismo tratamiento.

En este punto entra la política, muy caro pagó la Iglesia de Roma mezclar lo que es de Dios con lo del Cesar, el Islam esquivó esta piedra en el camino que hoy nuevamente se encuentran. El poder terrenal no lo ejercen hombres santos sino políticos ateos extremistas que utilizan la fe como herramienta política, nada distinto que tantos obispos y cardenales que solo representaban a sus reyes y sus propios intereses. La verdad debe ser dicha con todas las letras, no escandaliza ni mata, solo duele.

Se ha instalado como idea que el islamismo es sinónimo de brutalidad, intolerancia y terrorismo a partir de la barbarie desatada por sus ateos extremistas; similar etiqueta se pegará a los católicos que resistan. Nada ocurre porque si, cada paso prepara el siguiente. Abolición de pesebres, procesiones y celebración de sacramentos; Semana Santa y Navidad ya solo son un mega negocio turístico y comercial. A lo que todos, sin excepciones hemos contribuido. Si nos miramos en un espejo veremos el Sanhedrín de los fariseos al completo.

Hora de limpiarse. Defender el Islam como credo religioso será como defender el terrorismo malvado contra los buenos apóstatas y renegados.

La presencia de crucifijos en las aulas tiene los días contados. Es cierto que, por ahora, el Gobierno se conforma con lanzar públicamente guiños a su electorado de izquierdas, que reclama pasos más decididos hacia el laicismo, mientras acelera entre bastidores la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, en cuya redacción trabajan sin luz ni taquígrafos la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Pero ayer los socialistas dieron un paso más en esa dirección, al apoyar en la Comisión de Educación del Congreso una proposición no de ley de ERC que reclama la supresión de crucifijos y otros símbolos religiosos de los colegios públicos.
El PSOE, poniéndole una vela a Dios y otra al diablo, apoyó la proposición no de ley sólo después de que ERC aceptara meterle la tijera para recortar sus afiladas aristas semánticas. Pero, en realidad, el texto final pactado por socialistas e independentistas -que fue aprobado por 20 votos a favor y 16 en contra- venía a decir, aunque suavizado, lo mismo que el original: instar al Gobierno a modificar la vigente Ley de Libertad Religiosa para retirar los símbolos religiosos de los centros educativos.
La proposición no de ley -sólo rechazada por el PP y CiU- pide al Gobierno que aplique la sentencia dictada el pasado mes de noviembre por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo, según la cual la exhibición de crucifijos en las aulas viola la libertad religiosa de los alumnos y es contraria al derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus creencias. Los jueces del TEDH se pronunciaron, por unanimidad, a favor de la reclamación presentada por una madre italiana que exigió la retirada de los crucifijos de la escuela pública donde estudiaban sus dos hijos, de 13 y 11 años de edad. El centro escolar, ubicado en la localidad de Abano Terme (Véneto), ha sido condenado a pagar una indemnización de 5.000 euros por los "daños morales" sufridos por ambos alumnos
. El Confidencial: 3.dic.09

Lea en moderno: libertad para los raros y excepciones es esclavitud para todos. Libertad religiosa solo para los que no tienen ninguna. Respeto para los intolerantes.


Declaración de Zaragoza.

No hay comentarios: