agosto 17, 2009

HYBRIS EN GRIEGO, SE MANEAN SOLOS EN CRIOLLO

Los dioses castigan el hybris como lo muestra ICARO cayendo con las alas derretidas camino al sol. ¿Cómo es posible la soberbia desafiante a los dioses? Estos ciegan y enloquecen al que quieren perder, haciéndole invisible la desmesura de su conducta.

La hibris, húbris o hybris (en griego antiguo ὕϐρις húbris) es un concepto griego que puede traducirse como ‘desmesura’ y que en la actualidad alude a un orgullo o confianza en uno mismo exagerados, del que resulta el merecido castigo.

En la Antigua Grecia aludía a un desprecio temerario hacia el espacio personal ajeno, unido a la falta de control sobre los propios impulsos, siendo un sentimiento violento inspirado por las pasiones exageradas, consideradas enfermedades por su carácter irracional y desequilibrado.

Como reza el famoso proverbio antiguo, erróneamente atribuido a Eurípides:
“Aquel a quien los dioses quieren destruir, primero ciegan y enloquecen.”
Era previsible y fue motivo de opinión reiteradas veces.

Las invitaciones del jefe de gabinete y sus ministros a que les digan de donde se obtienen los recursos para suprimir impuestos distorsivos y exacciones, lo pone en evidencia. Los malabarismos intelectuales de los sirvientes de la comunicación para sostener y defender el absurdo, certifican el grado de locura, junto a la desbocada carrera hacia el control de todo.


Que no hay diálogo posible es evidente, pero mucho más lo es que hay que dejarlos solos volar hacia el sol; la gobernabilidad, el equilibrio entre recursos y gastos o la paz social son un problema y una obligación de quienes gobiernan. Provocar pidiendo soluciones (cogobierno) y amurallar las puertas del poder, es pura locura esquizofrénica.

Hay algo que no se entiende en este esquema. ¿Por qué los supuestos opositores ayudan y legalizan todo lo que hacen, limitando la oposición a declaraciones y denuncias altisonantes?

Porque si se cae el gobierno carecen de luces para ser alternativa como gustan decir, sin recurrir a los mismos métodos. La política de tierra arrasada no es una simple frase hecha, tiene una profunda razón de ser.

La gente solo se entiende hablando claro y en el mismo idioma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis felicitaciones por la capacidad de combinar cultura y barbarie y obtener unacobclusión coherente y veraz

Pedro Juan dijo...

¡¡¡Brillante!!! Adhiero al comentario anterior