julio 22, 2009

La gripe es grave, los ministros de salud son mortales

Trinidad Jiménez, Licenciada en Derecho y Experta en Relaciones Internacionales. Su afiliación al Partido Socialista Obrero Español y el pertenecer al club de “niñas bonitas de Zapatero” la habilitaron como Ministro de Sanidad de España.

Obesos y embarazadas, principales grupos de riesgo, deberían vacunarse contra la gripe A en septiembre*

Europa se psicotiza ante el verano que se les va y el otoño que viene, después que pase por allá vuelve para acá, lo de siempre.
Es bueno saberlo, por aquello de hombre prevenido vale por dos. Si muere uno queda el otro.

En España el temor no es pura neorosis, tiene sólidos fundamentos. Para sus expertos y los de la OMS, la cosa no es tan mala, no habrá que hacer largas colas para obtener antivirales o vacunarse aún cuando prevén solo vacunar a un 30% de las personas, sin que nadie sepa si servirá. No dan los tiempos para pruebas.

Eso si, solo a los que la necesiten**, un pequeño detalle que no aclara la ministro de salud; dicen los que saben por aquellas tierras que a una “niña bonita” no se le debe pedir que también piense. Tiene solo diez deditos pobrecilla, imposible distinguir entre 8.000 y 40.000***posibles fallecidos Desde que asumió estas complicadas cuestiones de sanidad, solo se enteró de las pastillas del día después y cree que todas las “vacunas son iguales”

¿Cuándo se necesita la vacuna Trini, antes o después de contagiarse?

Señoras y señores hay un jubileo para la gula y la lujuria, piedra libre para los dulces, pastas, lechones y el colesterol, nada de gimnasios o correr todos los días; descanso, embarazarse y tener solidaridad social preñando a cuanta hembra se le cruce. Una buena panza, salvavidas y papada. Ya está hecho; está en el grupo de riesgo, lo vacunan a domicilio.

Si esto lo salva o no es otra cuestión, de algo hay que morirse, esta es la oportunidad de hacerlo con la panza llena y el Eros bien aliviado sin sentirse culpable. Métale, a las oportunidades las pintan calvas, más vale pájaro en mano que cien volando.

¡A los botes! Gordos y embarazadas primero

*
A llenar la cocina de humo en todo sentido.

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