abril 13, 2009

SEDIMENTO DE SEMANA SANTA

La clave del arco



Fueron días de mirar hacia adentro, leer analizar y reflexionar. Si se hizo; algo queda, más allá de intencionalidades y buenos propósitos.
Este año, los que en otros fueron cabos sueltos que quedaron pendientes, aparecieron firmemente anudados. Presumo que la mano mágica que lo hizo, fue la realidad que vivimos.
A mi me sirve y por eso lo comparto; si a otro le abre una puerta ya somos dos. Dos y dos se hacen cuatro y cuatro dieciséis....

Siempre me llamó la atención que los pontífices y doctores de la ley que conocían las escrituras de memoria fuesen los únicos que no vieran lo que era la única razón de su existencia, evidente para los ignorantes; o que la espada en las manos de San Pedro hubiese podido impedir que se consumara el misterio de la Redención. No le carguemos el mochuelo a los ausentes ¿cuantos de nosotros y me incluyo, hubiésemos convocado y participado en un alzamiento contra el Sanedrín, liberado a Jesús y protegido su vida? Haciendo lo correcto hubiésemos sido aplastados por los sicarios judíos o por los romanos. El plan divino de la creación debía cumplirse. A cada uno le queda en la cuenta haber hecho lo justo, según su leal saber y entender, pero la mano del Señor no se tuerce.Una vez más; solo somos herramientas que la mano que sabe pone en cada momento en el lugar indicado, para que elija construir, destruir o dormir.

Nada más ver los signos, los Magos de Oriente se pusieron en camino; solo conocían las escrituras de oídas por el largo cautiverio de Israel en Babilonia. Los vecinos de la casa de al lado no se dieron por enterados.

Los que tienen el mayor conocimiento o información ¿cuantas veces no vemos lo evidente? por aferrarnos a nuestro juicio limitado o a la representación personal que nos hacemos de los hechos. El Salvador debe ser un Che Guevara, un honesto y democrático político, o un nuevo orden económico mundial, por caso; según la idea de cada uno, es la única imagen correcta; todo lo demás no existe. No le da el “target” se dice. ¿Quien conoce el futuro para aseverar que tal línea de acción es la única solución al problema, o pretende pintar el retrato sin haber visto el modelo?

Somos libres de hacer esto, aquello o desentendernos; de allí nace nuestra responsabilidad. Que finalmente habiéndolo hecho ocurra una cosa o la otra está más allá de nuestra posibilidades; inclusive y es un hecho reiterado en la vida y la historia; que el resultado suele ser totalmente inverso al querido. El error no está en hacer o abstenerse, está en empecinarse más allá de la razón y la lógica, en nuestra miope visión de las cosas.

Si una y mil veces me llevo por delante la montaña no es constancia sino estupidez seguirlo haciendo. Quizás haya que rodearla y no atropellarla; quizás la montaña este en ese preciso lugar para que no pasemos o habrá que reexaminar si ese es el camino correcto. ¿Qui lo sa?

En el comienzo de la red y en la parte más alta del arco están disimulados el pequeño nudo y la piedra clave que sostienen todo el entramado: la soberbia de ser el Hombre-Dios, infinitamente sabio y poderoso. Si faltan son irrealizables las más elaboradas fantasías.

Es mi opinión; antes de impugnar lo dicho mire dentro y en derredor y comprobará que no es una teoría, es la realidad de cada día.

Será un año difícil en lo económico. En el terreno de las ideas y la política, peor; con un horizonte enloquecido, que gira como una rueda, la izquierda a la derecha y esta del otro lado, conservadores revolucionarios y estos fosilizados; radicales frentistas y capitalismo socialista, liberales absolutistas y los de arriba abajo; los azules, colorados y los blancos, negros.

Todos fuera de lugar y con buenos argumentos para justificarlo. El momento preciso para tener los ojos bien abiertos y las piernas firmemente plantadas en tierra.
Los criollos de nuestra campaña, que no eran discípulos de Platón ni de los iluminados de Francia; sintetizaban la cuestión con un simple: “desensillar hasta que aclare”. La profunda y probada sabiduría popular, que permite vivir sin “stress” y sin equivocarse ignorando todo lo que saben los cultos e informados.

La excelencia es un lujo que no se pueden permitir quienes subsisten defendiendo los jirones de libertad y dignidad que les quedan.

Solo pido que si este sedimento vale, fertilice la tierra y no se lo lleve la corriente, porque si el justo peca siete veces ¿A mi cuantas me tocan? Después de estos días de retiro, mi cuchilla esta pidiendo sangre para no oxidarse.

Errare humanum est, pero sin mala leche.

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