Para que lo sea necesita convicción, constancia y permanencia.
Atrapados los dirigentes agropecuarios en un callejón sin salida, negociando lo innegociable por la intransigencia del gobierno, la dinámica propia del conflicto que de un sector de la producción derivo a cuestiones fiscales. políticas y la imposibilidad de sostener un conflicto que indefectiblemente va a derivar en un cuestionamiento de la legitimidad del gobierno y la capacidad para ejercer el cargo de la presidente, poniendo en riesgo la gobernabilidad, un mochuelo con el que no puede ni debe cargar la mesa de enlace; hicieron lo único que se podía hacer. Cargarles la responsabilidad a los políticos, sin medias tintas, el documento: “El aporte del campo a la política” (*) es absolutamente claro a quien va dirigido.
Atrapados los dirigentes agropecuarios en un callejón sin salida, negociando lo innegociable por la intransigencia del gobierno, la dinámica propia del conflicto que de un sector de la producción derivo a cuestiones fiscales. políticas y la imposibilidad de sostener un conflicto que indefectiblemente va a derivar en un cuestionamiento de la legitimidad del gobierno y la capacidad para ejercer el cargo de la presidente, poniendo en riesgo la gobernabilidad, un mochuelo con el que no puede ni debe cargar la mesa de enlace; hicieron lo único que se podía hacer. Cargarles la responsabilidad a los políticos, sin medias tintas, el documento: “El aporte del campo a la política” (*) es absolutamente claro a quien va dirigido.
No resuelve el conflicto porque esta empantanado sin solución posible.
La política que es la única responsable de estas cuestiones tendrá que resolverlo o que arda Troya.
En este punto y con las últimas declaraciones de los responsables del gobierno, carece de sentido continuar las reuniones, es más implica el riego de volver a quedar pegados.
La responsabilidad debe quedar exclusivamente en manos del Congreso y la política, aún sospechando que el remedio será peor que la enfermedad.
Disgustará a unos que deliraban con que el campo derribaría al gobierno, la ilusión hipócrita de los que no están dispuestos al menor esfuerzo a la espera que otro saque las papas del fuego. Disgustará a otros que perderán una tribuna gratuita para escalar posiciones.
El conflicto sigue estando y las consecuencias de su permanencia terminarán con los que lo provocaron y los que no sepan resolverlo.
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