enero 11, 2009

AHORA HAGAMOS



Días atrás publique ¿Y AHORA QUE HACEMOS? pidiendo sugerencias por vía privada, llegaron muchas más de las esperadas, en general coincidían con el planteo y en forma explícita o velada traducían una crítica: no haber dicho que se debiera hacer. Por eso aclaré que lo ponía a madurar. Lo que sigue es solo una idea para comenzar, quizás se haga camino al andar.

SI AL GOBIERNO LE VA MAL A TODOS NOS IRÁ BIEN. Lo contrario de esa verdad de Perogrullo que todos repiten.

Habrá sin dudas serios y graves problemas para todos, porque los problemas están y más vale que vayan saliendo a que estalle la olla a presión.

Para que esto pueda ocurrir, a mi entender, hay algo que NO HACER, y es dejar de sacarles las castañas del fuego, sea consumiendo como si no pasase nada, agitándose por cada nuevo escandalote que ellos mismos difunden, organizando legitimas marchas de inútiles resultados a favor o en contra de cada circo que arman, despenalización de drogas, blanqueo de capitales, internas fallutas de Olivos, inseguridad, el campo; está todo controlado y dosificado, es una herramienta política del terrorismo de estado.

Tienen el poder y los votos de sus sirvientes para hacerlo, ni les tinga cualquier opinión o manifestación en contrario. La prensa oficial se encarga de difundir que preocupados están por la marcha o el cacerolazo. Es más le proporcionan el enemigo público que necesitan para justificar todos sus desafueros y hacer otro mayor.

Estas mini protestas, funcionan como pequeñas válvulas de seguridad para descargar presión y que todo siga igual. Por eso las provocan.

Haga memoria y comprobará que bien dosificadas y controladas que están. El campo, jubilaciones privadas, blanqueo de capitales, Cobos, inseguridad etc.
Golpear una cacerola, ir a una marcha sólo sirve para tener la sensación de haber hecho algo, tranquilizar la conciencia y dormir tranquilo.
Algunos me consta las usan para mostrarse y encontrarse con amigos. Asegurarse que están en lo correcto cuando hay tantos conocidos, gente buena y pensante, parientes, viejos amigos del colegio, haciendo lo mismo.

La realidad de cada día pegará con mucha más fuerza que todas las movilizaciones juntas, que serán empiojadas con infiltrados o aprovechas por busca votos, que terminan desalentando y espantando a la buena gente que desconfía con razón de todos.

Hasta tanto no aparezca otra acción más efectiva, al menos abstenerse de ayudarlos, haciéndoles el juego.
Hay que cortar de raíz el sistema y la raíz como en el ajo está en la cabeza.

La doctora Carrió fue supuestamente la perjudicada por el fraude del 2007 al no poder ir a una segunda vuelta y calló, según sus propias palabras en aras de la tranquilidad social ¡Gracias Carrió, qué tranquilos estamos!

Blumberg se movilizó por la inseguridad con una cobertura de prensa oficial que solo los tiranos tienen y terminó buscando un puestito en cualquier cargo vacante, defraudando con su exhibicionismo ordinario a cuantos confiaron.

Por eso y otras cosas parecidas que hicieron Macri, Narváez, Cobos, Duhalde, Solá los radicales, socialistas y la mesa de enlace agropecuaria, siguen estando y no caerán. Mientras tengan la caja y la discrecionalidad de otorgar concesiones y canonjías o los medios de comunicación para designar a dedo al “opositor” son inamovibles. Ya no tienen pan, dejemos de ir al circo.

Admito que es una prueba de fuego mantenerse en silencio mientras lo manosean, nunca pensé que sería fácil. Un tiro en la cabeza o un misil artesanal al helicóptero es más fácil, pero como solución no sirve, ni siquiera hace justicia. Si ese llegara a ser el punto, el trabajo sucio lo harán sus propios carroñeros.

Entendamos eso si, que silencio no es distraerse ni consentir.

Suficiente trabajo habrá, para hacer callar a los payasos que hacen ruido por cuenta de los tiranos o hacerles morder el freno a los loquitos que quieren tranquilizar su negra conciencia y exhibirse como los Boni (facción del senado romano dirigida por Catón y Cicerón, que provocaron y aceleraron el fin de Roma, en nombre de la restauración de la República).

En Roma y en Francia Julio Cesar y Napoleón fueron el producto final de los restauradores del orden y las instituciones. Si a eso aspiramos, adelante.

¡¡¡Ahí esta humanos, la misma piedra con la que tantas veces tropezamos¡¡¡

El primer movimiento de la resistencia es evitar la desbandada, el segundo es no allanarles el camino y el tercero es plantarse.

Siempre es aconsejable comenzar por el principio y mantener el orden de las acciones. Quien elige el terreno y la hora del enfrentamiento tiene más de media batalla ganada. Quien se deja llevar y se mueve por reacción perdió antes de dar un paso.

Mantenerse comunicados y difundir aquello que nos parece correcto, es fundamental en esta hora que brotan como hongos los topos y las quintas columnas y la niebla de la desinformación enceguece

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