Sumando el triple asesinato, los dos colombianos muertos en Unicenter y la mula boliviana, desenterrada anoche, por informaciones llegadas de España. Dejando incluso de lado los muertos, ya nadie se acuerda, en las guerras de narcos bolivianos y peruanos en las villas La posición del Ministro de Seguridad y justicia Fernández, ex de interior con responsabilidad y competencia en fronteras y movimiento de personas es insostenible.
De allí el aluvión de versiones e información contradictoria en la que se meten todos los gatos en la misma bolsa.
La mafia de los medicamentos existe, es real no es de hoy y crece cada día ampliando sus operaciones a drogas de diseño y precursores químicos llegados del extremo oriente para su reexportación.
En si tiene sus métodos y límites, tres personajes irrelevantes como los asesinados, no justifican el despliegue de inteligencia, mantenerlos cautivos tres días, ni su ejecución con armas de uso muy restringido; una buena paliza, incendiarle el auto o un susto a la mujer y a la familia bastan y sobran. si no entiende el mensaje, entonces si, que parezca un accidente. Limpio y seguro
Las conexiones y la “viveza” del empresario exitoso existían, por lo que resulta conveniente inundar de información para cargarle el muerto a los laboratorios y descomprimir las miradas del narcotráfico que afectan directamente al ministro y su jefa. Hasta un aporte de doscientos mil pesos para la campaña, se menciona, para darle credibilidad, que al lado de las valijas venezolanas ¡Que le hace una mancha más al tigre!
Permanece oculto y bien guardado el nombre del Dr. La Muerte, Gines González García, que regaló millonarias partidas presupuestarias a los laboratorios para distribuir gratuitamente abortivos, responsable de la falsificación de medicamentos y de genéricos de puro talco. Otro que distribuía riqueza en beneficio de los pobres y consiguió disminuir la natalidad y aumentar la mortalidad infantil. ¡Hay que eliminar la pobreza!
Todos los medios reproducen y difunden las pistas, con nombres y apellidos, desde agencias informativas, no oficiales, pero controladas por el gobierno.
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