mayo 22, 2008

LA TRAMPA ESTA LISTA Y LA PRESA EN CAPILLA

Es muy claro que el gobierno no puede desprenderse de las retenciones, volverlas a su estado anterior o explicar simplemente porque las aumenta o que hace con ellas; no puede pagar el costo político de confesar la verdad, haber cometido un error, y empecinarse en el; pero es un problema del gobierno no de los productores, el que rompe paga.

Puede servirse de la bandeja que le ofrecen los lenguaraces dirigentes, un eufemístico “mercado a futuro” para escapar por la tangente.

Ahora se pretende darles carta de ciudadanía a las retenciones, consintiendo la confiscación mafiosa con una ensalada de términos, números y compensaciones. Admito que es imposible negociar en estos términos.

Se sostienen los justos reclamos o se renuncia y se pierde la cabeza. No es posible tampoco eludir la realidad congelando la situación a su planteo original, un problema sectorial, cuando la realidad ha demostrado que afecta a toda la actividad, industrial, comercial y laboral; aplasta el derecho, la justicia y las instituciones porque el gobierno utiliza las retenciones para someter a todos, las ha convertido en un problema de extorsión nacional, ¡o nos financian y sostienen o se caen todos!
¡Tanto vale el prestigio y la cabeza de dirigentes y entidades!

El campo, la ciudad, la nación, pagarán muy cara la jugarreta. Sólo me queda la fe de saber que Dios sabe lo que hace y deja hacer. No hay mal que por bien no venga.

En orden a lo expuesto esta página abre un paréntesis hasta el martes 27. Está todo dicho.

No hay comentarios: