marzo 12, 2007

La sombras de Bush, Chávez y Kirchner

En la realidad no existen, son sombras de perversos enemigos que crearon para ser algo.
Hemos asistido a un curioso show internacional en el que han sido más relevantes los “no” y los “porque”; que los “si” y las respuestas.
Las “visitas” de Bush y Chávez a Sudamérica no son hechos independientes, integran cuadros de la misma tragicomedia.
La gira del Presidente de los EEUU y la presencia de su sombra bolivariana pasó sin pena ni gloria, precedida por amagues y provocaciones. Simplemente acentuaron dudas que hace tiempo flotan en el ambiente.
¿Por qué la gira de Bush, en el punto más bajo de su credibilidad tanto interna como internacional, sin un motivo real que la justificase? ¿Era el momento adecuado para exponerse al repudio de Sudamérica y proyectar en su ocaso una gigantesca sombra que no existe, pero se llama Chávez Al que desde años financia y le da letra para sus demagógicos desafueros, personalmente o a través de sus departamento de estado y defensa?
¿Es posible equivocarse tanto todo el tiempo?
Recordando a Kennedy y Castro, ¿otra vez un “deja vu” o esto realmente ya pasó? Misiles soviéticos hoy reemplazados por los AK47, submarinos, helicópteros, aviones y las fragatas de uso civil de los Bono-Zapatero. Alianza para el Progreso reciclada en ALCA; de la Cuba protegida por un “bloqueo” a una Venezuela intocable, en materia de padrinazgos los demonios rusos reemplazados por el “eje del mal”. La exportación de Revoluciones sigue en pié. La gilada de la izquierda sigue venerando la osadía de uno y la de derecha el valor, la paciencia y el “sacrificio” del otro. Todos mercenarios que cobran por su trabajo en oro cantante y sonante.
¿Alguna objeción? No es opinión ni teoría, es realidad y está a la vista.
¿Se acuerda? "Cada vez más huyen por miedo al régimen chavista"

El Poncio Pilatos local se lava las manos, es ajeno a todo en su propia casa. Sus sirvientes y mercenarios hacen el gasto. Por si las moscas, escondió las fuerzas de seguridad; en San Vicente el 17 de Octubre, le tiró la pelota a los sindicatos; ahora al ejército venezolano y a sus tropas de asalto encubiertas con banderas de movimientos sociales.
Todos los canales de TV transmitiendo simultáneamente las mismas imágenes y audio desde Argentina y Uruguay, incluido el SNT del Paraguay. Una exhibición de tecnología global. Escucho rechinar por la envidia los huesos de Goebbels.
La Sombra demostró en un insoportable discurso lo que es, valga la contradicción: nada. Ignorante, repetitivo, aburrido, deliró, nadie lo entendió, no levantó entusiasmo ni aplausos. Hasta un Chirac hubiera parecido carismático.
A la prensa, esta vez por vergüenza propia y ajena, la paso por alto. La internacional no se dio por enterada. Ni en América ni en Europa.
En la oposición uno: Macri, después de saltar baches y repartir flores el día de la mujer y otro Lavagna que “descubrió” que son sospechosos los índices de inflación y pobreza, quedaron agotados por el esfuerzo y no abrieron la boca. Entre todos se imputan el ser “funcionales” a la hegemonía patagónica, para dividir y esterilizar a la oposición. Ni falta que hace lo demuestran todos los días.
Es una esperanza; con estos “líderes” están terminados, un solo pueblo que se plante como lo hicieron los españoles en Madrid y van al osario; no me sorprendería que los subversivos revolucionarios recen en secreto por Bush, Chávez y Kirchner u otros negados de su especie para seguir teniendo presencia. Ha quedado claro que también son sombras que no existen por si mismos.
Para no parecer absolutista, otras opiniones.

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