noviembre 10, 2006

Campaña electoral a la brasilera

Superándonos como de costumbre, tomamos prestado y le sumamos el “valor agregado argentino”.
Esta vez el desafío es fuerte, superar a “os melhores do mundo” que sin necesidad de hacer campaña se la sirvieron en bandeja a la oposición para que hiciera el gasto y se enterrara sola.
El silencio oficial post-misiones y la renuncia, subrayada, por indicación oficial, de los proyectos reeleccionistas de Jujuy y Buenos Aires, le han dado letra más que suficiente a los ideólogos, para promocionar la “idea” de que el golpe misionero ha hecho reflexionar al gobierno. Hay un cambio y el eje de la cuestión para enfrentarlo, pasa por el discurso democrático de la alternancia, el bipartidismo, las instituciones y los principios republicanos, cuya permanente violación ha hecho carne en el electorado que no está dispuesto a tolerarlo.
Todo impecable en la teoría y en los proyectos de laboratorio ajenos a la realidad.
Ha quedado demostrado que en el país central se sabe más de China que de Misiones. Todos tocan de oído y hablan por boca de ganso.
Por este infantil camino, la oposición, sus ideólogos y analistas, van asegurar la reelección de la tiranía por un margen que les quitará, por suerte, las ganas de volver a pensar y hablar, no hay mal que por bien no venga.
Como decía días atrás a los brasileros y en general a todos, a la hora de votar a las mayorías (¿somos o no democráticos?) no les importa un rábano la corrupción oficial, ni las instituciones o los principios republicanos; una existe desde que tienen memoria, es más, forma parte de la práctica cotidiana de todos como mecanismo de defensa contra la invasión y la arbitrariedad del Estado en todos los órdenes.
La defensa de la república y sus instituciones es argumento que da risa en un país con una constitución hija de un pacto espurio entre “el restaurador de la democracia y el mayor de los corruptos” que pusieron la ley fundamental de la Nación al servicio de sus oscuros intereses personales.
Si este es el eje argumental de campaña, el resultado ya está puesto, a condición que la tiranía cierre la boca y no haga nada, salvo alimentar los argumentos.
Esta es, en mi interpretación el engendro que asoma. Personalmente no creo que los tiempos puedan ser suspendidos, la avalancha de mentiras y violencias acumuladas, caen todos los días.
Con una dirigencia ocupada exclusivamente de sus negocios personales y mantener la frivolidad de su nivel de vida, permanecer en el aire, asistir a galas culturales y sociales, en fin, mostrarse, tener auditorio y presencia; esto no tiene cura.
Curiosamente los verdaderos argumentos sobran pero nadie se ocupa de ellos, ¿será un problema de colas sucias?
Los medios de comunicación en todas sus variantes, que existen exclusivamente mantenidos por el oxígeno oficial, operan a diestra y siniestra, es textual, ensayando tímidos cuestionamientos al gobierno por boca de sus lenguaraces más venenosos, al mismo tiempo que instalan la opción entre un gobierno con algunos defectos y una oposición que responde a lo más diabólico de la “leyenda negra”: los intereses de las corporaciones internacionales, la oligarquía vacuna, los represores de mano dura, la jerarquía ultramontana de la Iglesia, “la moralina pacata”.
Ese “viejo país” que estuvo entre los cinco primeros del mundo, que recibió, asimiló e integro millones de inmigrantes sin necesidad de planes fabricados por sociólogos.
La consigna parece ser: Vamos hacia el futuro de la mano de un gobierno progresista y justo que pese a involuntarios errores que se corrigen, ha ordenado la producción y la economía o volvemos a un pasado de explotación y barbarie feudal.
Muchos debieran recordar aquello: “que por sus frutos los conoceréis”.
Será prudente comenzar a preguntarse ¿Quién es quien?Los topos son plaga, otros a la hora de opinar inocentemente se preguntan ¿Qué le hace otra mancha al tigre? Si con una mancha más se come y se vive bien una larga temporada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya, pensaba que estaba todo mejor allí, veo que no.

Saludos