octubre 31, 2006

Misiones: A enterrar los muertos

Tengo claras las siguientes opiniones, porque estoy radicado hace 26 años en esta provincia; he visto mucho, convivo con la gente y no me contaminan los microclimas de cenáculos y comités. El clarísimo mensaje de las urnas, que de no haber sido por los recursos de todo tipo puestos en juego por el poder para torcer la voluntad ciudadana, hubiese alcanzado una magnitud nunca vista.
Presiones, que antes de seguir con el tema, bueno es recordar, no fueron distintas de las que pusieron en práctica, en la provincia, todos los gobiernos, sin excepciones y hoy fueron proyectadas a nivel de escándalo por ignorantes e interesados.
Esta vez hubo dos condimentos especiales: Uno subterráneamente presente en todo el país que no pueden registrar las encuestas, y es que cansaron con las mentiras, el desprecio y la agresión a todos; el segundo es que frente al poder provincial y nacional, no hubo partidos ni hombres políticos; aquel clamor colectivo espontáneo y no escuchado “que se vayan todos”, esta vez no se lo dijo, se lo hizo realidad.
Los muertos a sus tumbas de una vez por todas, contaminan y huelen mal, llámense como se llamen y cualquiera sea su color, ¿tan difícil es para los que viven exhibiendo su amor a la patria y su vocación de servicio, irse a sus casas y no volver a decir una palabra?
Conocidos los resultados el domingo, solo tres políticos dieron la cara en distintos medios: El Dr. Iglesias, presidente del partido radical y el Ing. Macri, presidente del PRO, coincidieron en despegarse de un exitoso resultado en el que no tenían parte, atribuirlo a sus verdaderas causas y separarlo de lo que podía ocurrir a nivel nacional, frente a las elecciones del próximo año. El Ing. Puerta, ex-gobernador peronista de Misiones, se prendió como garrapata al triunfo del “No” y lo tomó como precedente para la próxima campaña. Dos actitudes al menos en las palabras, los que escuchan y el sordo que no quiere oír.
Concluyó el último acto, es de esperar que caiga el telón sobre una Convención que vote y se disuelva instantáneamente, cumpliendo el único mandato que tiene. A partir de ese momento comienza en todo el país la próxima obra; una verdadera tragicomedia.
Derrocar una tiranía no es tarea fácil para honestos ciudadanos. Quienes usufructúan un poder ajeno, solo lo tienen por un tiempo; cuando llega el momento, desaparecen sin necesidad de planes extraordinarios ni complejas alquimias electorales, por lo que esta parte no es la verdaderamente difícil, la dificultad es resistir y darle tiempo al tiempo. El meollo de la cuestión es quien viene y para que.
Este es el Talón de Aquiles, al menos mientras no podamos separar los muertos y fantasmas de los vivos y los muñequitos de torta de los hombres cabales con vocación de servicio a quienes les duele la nación que somos todos; los de ayer, hoy y mañana, de los que tienen la sensibilidad puesta en el propio bolsillo y en sus ambiciones o reivindicaciones personales.
Sin lugar a dudas, muy con sordina, vendrán durísimos ajustes de cuentas y aparecerán bandas de pescadores en río revuelto, no espero un rapto de lucidez del poder, para mi no es cuestión si quieren o no tenerlo, simplemente no pueden, su arquitectura mental los obligará a redoblar la apuesta y atravesar con toda la furia la única puerta que da al precipicio.
Quienes sigan falseando las interpretaciones de los hechos para montarse sobre ellos, van por el mismo camino.
Esta vez se hizo realidad, como lo deseaba el domingo 29 : Vox populi vox Dei, espero ahora que haya llegado el tiempo, y todos los argentinos tengamos la luz suficiente para encontrar el lugar en que debemos estar.

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