septiembre 06, 2006

Aborto del días después, hacia un nuevo holocausto

Forma parte del embate contra la sociedad de un país despoblado, al que hay que cambiarle la moral y los valores para someterlo.
En la realidad tanto en Argentina como en Chile el objetivo y los argumentos son los mismos. Avanzar sobre el sagrado derecho de los padres a la ”educación” de sus hijos. El Estado decide si lo que se enseña en las familias es correcto o no según la ideología de los iluminados socialistas, si no lo es, interviene el estado para sustituir la patria potestad con su permisividad absoluta.
El otro objetivo es la destrucción de los valores morales de ambas sociedades.
El soberano argumento es evitar el aborto. ¡Brillante! Los que odian la vida y desprecian a los humildes, sufren un ataque de “moralitis”. Prevenir el aborto y proteger a los pobres, que no pueden evitar el embarazo, está claro el verdadero mensaje, “lo pobres no deben tener hijos” La forma más rápida y efectiva de terminar con la pobreza es suprimir a los pobres.
Siempre por la misma vía, Aborto químico o humanitario, un asesinato decente y legal.
Quizás pocos proyectos de ley como este acumulan tal cantidad de violaciones a la ley, contradicciones e impúdica exhibición de ignorancia, propia de fanáticos del odio al orden natural.
Como médico y legista, afirmo sin ninguna duda que esto es una clarísima exposición de ignorancia o mala fe, sin ser abogado tampoco tengo dudas acerca que configura variados delitos, en cuanto a técnica legislativa es vergonzoso e irresponsable.
Es un anticonceptivo dicen (la pastilla del día después) es cierto, es anticonceptivo porque es abortivo al impedir la anidación del embrión. No hay vida argumentan porque al no haber anidado no es viable. Hay vida desde el primer instante de la fecundación, no existe nadie con un mínimo de responsabilidad científica que pueda sostener lo contrario.
Tampoco usted o yo somos viables si nos impiden la llegada de oxígeno a los pulmones, y si alguien lo hace comete homicidio. No tiene vueltas.
Hay medicamentos legalmente de venta libre y otros de expendio bajo receta, cuando su acción o efectos secundarios pueden afectar la salud, requieren la indicación o control médico.
Se pretende su distribución graciosa a quien lo solicite, inclusive menores, sin que el código penal prevea la “Mala Praxis” legislativa.
No se puede fumar, los menores no pueden comprar bebidas alcohólicas pero son legalmente estimulados a tomar sin control preparados hormonales sin importar los efectos secundarios que tengan.
Quien suprime una vida es un homicida independientemente del método que utilice, solo la legítima defensa, proporcionada a la amenaza real a la propia vida lo justifica.
¿Es el embrión un enemigo, que amenaza la vida de la madre o es la natural consecuencia de sus actos?
No existe un solo profesional médico en ninguna parte del mundo que propugne la automedicación. Salvo la Dra. Bachelet, excepción que confirma la regla.
Es una realidad que Hispanoamérica esta en guerra sin fronteras, la similitud de tácticas y estrategias desnuda la verdad; no existe un solo gobierno que este tan bien parado que pueda soportar una firme resistencia, se puede ceder en lo accesorio, en los principios “no se recula ni un tranco de pulga”.
Se pretende instalar la opinión que solo los “católicos fundamentalistas” se oponen. La canallesca descalificación subliminar esta a la vista, fundamentalistas igual que los “islamitas malos”. Los muertos van a ser hijos de católicas, judías, mahometanas y agnósticas. Que nadie se confunda ni se haga el distraído, si se abre esta puerta por ella entraran la eugenesia, fetos sanos certificados, los bebes de repuesto, la eutanasia, primero de los enfermos terminales después de lo mayores improductivos o aquellos que tengan tratamientos costosos, los que tengan síndrome de Down y todos los discapacitados. ¿por qué habrían de vivir estos consumiendo recursos de la salud pública y no los inocentes y sanos embriones?
Estos eran los fundamentos de las criminales experiencias nazis, en pos de una sana, limpia y pura raza superior.
No debe extrañar, eran socialistas como estos hipócritas ¿Por qué no se iba a gasear a los judíos cuando tantos valerosos arios morían en el frente?
¿Habrán pensado los iluminados que propugnan estas medidas que esto pasa de asesinato a genocidio, como gustan decir, y que siempre se da vuelta la tortilla?
Tan falsa es la argumentación que los progresistas no vacilan en copiar e imitar a esos que llaman el “satánico imperio del norte”.
Hasta los introductores de la novedad son tan falsos como ella, en Argentina una diputada de la Unión Cívica Radical (La oposición) En Chile la Concertación de socialistas y demócratas cristianos ¿Qué cristianos serán? Los modernos apostatas o los que dicen venir de los que se separaron con la Reforma escandalizados por la venta de indulgencias y hoy venden “botellitas con aceite sagrado, agua del mar Rojo o tierra del monte que pisó Moisés”.
No da para más ¡ a las obras!
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