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Es un hecho que no hay solución para todo, porque pasó el tiempo de encontrarla o porque se califica de problema un hecho inevitable. En estas categorías veo a la cuestión de la inmigración, que más parece infiltración o invasión pasiva.
La situación se está desmadrando y con razón le quita el sueño a Europa. Su actual nivel de vida ya está, sin necesidad de inmigrantes a punto de quebrar, sea su sistema de salud o previsional, el nivel de ocupación, su régimen político y social, todos factores que van a sumar en la caída, que siempre quedará en un nivel superior al que los inmigrantes dejan en sus tierras.
Hoy le toca a España estar en la puerta de entrada, quizás como compensación de haber sido en la anterior oleada inmigratoria de los pueblos caucásicos y de las estepas de Asia el “finisterre”. A Hispania llegaron con el caballo cansado, después de desfogar sus ímpetus en toda Europa.
Hoy todos están apurados y con poca paciencia. Si se cierra una puerta hay otras, hasta el “Mare Nostrum” será el “Mare Dellos”.
Más que la inmigración el problema es que se desarticula el mundo europeo por la natural imposibilidad de procesar (integrar) semejante aluvión inmigratorio. Le doy vueltas y ni atisbo de solución, es más lo que parece problema para unos, otros lo ven como solución. Como la lluvia, puede ser molesta o incomodar pero no se puede parar, ni hacer que llueva para arriba. El problema no es la lluvia sino que al salir me voy a mojar y hasta se me ensuciarán los zapatos, le puedo pedir a Dios que pare, mientras que otros dan gracias y le piden al mismo Dios que llueva un poco más.
Pienso que alguien sabrá, recurro a los responsables de dar soluciones y encuentro a un viejo conocido; el Ministro de Exterior de España: Moratinos (Desatinos le dicen) el mismo que se sobó con cuanto subversivo y terrorista se le cruzó en Bolivia, Ecuador y Venezuela hoy presentando el “Plan Africa”: canje de deuda por educación (¿?) vacunas, asistencia médica, oficinas, embajadas, delegaciones… ¡Casi el Rey Mago! ¿Podrán hacer en África lo que no saben hacer en su casa, tantos dinerillos sobran en España? Si la solución o la respuesta son difíciles con esta dirigencia se vuelven imposibles.
Si no fuese una trágica y penosa imagen de la decadencia, resultaría risible recordar que tendrán que considerar que a los grandes simios también les quieren dar derechos humanos y necesitaran la papeleta y todos los beneficios.
Esto ya pasó y volverá a pasar, si no se puede salvar lo que se tiene habrá que amañarse y como ya se hizo, armar otro mundo usando de cimientos las verdaderas piedras del que tenemos, eso si, basta de las fantásticas utopías que demolieron este.
Quizás sea bueno reflexionar ¿Se pierde algo? O solamente un decorado.
¿Que pierde el que se desloma todos los días, sea en los campos, en una máquina, al volante de un transporte, en los pasillos de los hospitales o los tribunales, para tener un techo y poder sentarse en su mesa con algo delante, sin poder juntar en toda la vida lo que un tilingo malabarista cobra en un segundo por embocar una pelotita entre tres palos?
El verdadero problema de la cuestión es, que los que vienen llegan atraídos por las lucecitas de colores, vienen encandilados por este mundo que nos da asco. Y como sigue vigente aquello de “donde fueres haz lo que vieres” That is de question.
Vienen seducidos por lo que mostramos en la vidriera: marchas protestas, cada tanto una pedrea a la policía, drogas variadas, alcohol, ropa chillona, festivales, derechos para todo y en especial nada de obligaciones.O cambiamos las reglas del juego o no nos quejamos.
La situación se está desmadrando y con razón le quita el sueño a Europa. Su actual nivel de vida ya está, sin necesidad de inmigrantes a punto de quebrar, sea su sistema de salud o previsional, el nivel de ocupación, su régimen político y social, todos factores que van a sumar en la caída, que siempre quedará en un nivel superior al que los inmigrantes dejan en sus tierras.
Hoy le toca a España estar en la puerta de entrada, quizás como compensación de haber sido en la anterior oleada inmigratoria de los pueblos caucásicos y de las estepas de Asia el “finisterre”. A Hispania llegaron con el caballo cansado, después de desfogar sus ímpetus en toda Europa.
Hoy todos están apurados y con poca paciencia. Si se cierra una puerta hay otras, hasta el “Mare Nostrum” será el “Mare Dellos”.
Más que la inmigración el problema es que se desarticula el mundo europeo por la natural imposibilidad de procesar (integrar) semejante aluvión inmigratorio. Le doy vueltas y ni atisbo de solución, es más lo que parece problema para unos, otros lo ven como solución. Como la lluvia, puede ser molesta o incomodar pero no se puede parar, ni hacer que llueva para arriba. El problema no es la lluvia sino que al salir me voy a mojar y hasta se me ensuciarán los zapatos, le puedo pedir a Dios que pare, mientras que otros dan gracias y le piden al mismo Dios que llueva un poco más.
Pienso que alguien sabrá, recurro a los responsables de dar soluciones y encuentro a un viejo conocido; el Ministro de Exterior de España: Moratinos (Desatinos le dicen) el mismo que se sobó con cuanto subversivo y terrorista se le cruzó en Bolivia, Ecuador y Venezuela hoy presentando el “Plan Africa”: canje de deuda por educación (¿?) vacunas, asistencia médica, oficinas, embajadas, delegaciones… ¡Casi el Rey Mago! ¿Podrán hacer en África lo que no saben hacer en su casa, tantos dinerillos sobran en España? Si la solución o la respuesta son difíciles con esta dirigencia se vuelven imposibles.
Si no fuese una trágica y penosa imagen de la decadencia, resultaría risible recordar que tendrán que considerar que a los grandes simios también les quieren dar derechos humanos y necesitaran la papeleta y todos los beneficios.
Esto ya pasó y volverá a pasar, si no se puede salvar lo que se tiene habrá que amañarse y como ya se hizo, armar otro mundo usando de cimientos las verdaderas piedras del que tenemos, eso si, basta de las fantásticas utopías que demolieron este.
Quizás sea bueno reflexionar ¿Se pierde algo? O solamente un decorado.
¿Que pierde el que se desloma todos los días, sea en los campos, en una máquina, al volante de un transporte, en los pasillos de los hospitales o los tribunales, para tener un techo y poder sentarse en su mesa con algo delante, sin poder juntar en toda la vida lo que un tilingo malabarista cobra en un segundo por embocar una pelotita entre tres palos?
El verdadero problema de la cuestión es, que los que vienen llegan atraídos por las lucecitas de colores, vienen encandilados por este mundo que nos da asco. Y como sigue vigente aquello de “donde fueres haz lo que vieres” That is de question.
Vienen seducidos por lo que mostramos en la vidriera: marchas protestas, cada tanto una pedrea a la policía, drogas variadas, alcohol, ropa chillona, festivales, derechos para todo y en especial nada de obligaciones.O cambiamos las reglas del juego o no nos quejamos.
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