mayo 18, 2006

Brasil perdió la guerra

(Foto: AP)
A no confundirse, es una guerra no un episodio policial. Brasil la perdió o mejor dicho comenzó cuando ya la había perdido. San Pablo no está en Marte o la Luna es parte del Brasil.
Comencemos por distinguir: narcotráfico es la actividad que provee recursos humanos y logísticos; terrorismo subversivo es la metodología e idiotas o imbéciles útiles son los que preparan el terreno, camuflados de progresismo, abolicionismo y respeto por derechos humanos, en la práctica de los humanos delincuentes o tolerancia social y legal con los “empresarios exitosos” que ponen el nombre a los grandes capitales blanqueados del narcotráfico.
Una impecable operación militar en una ciudad de 20 millones de habitantes, conducida por telefonía móvil desde una cárcel de alta seguridad, que cesa bruscamente con una sola orden.
¿Qué se negoció para el alto el fuego? No se precisa mucha imaginación: Cambios en los mandos de la policía que aumenten la impunidad de la delincuencia, desplazamiento de jueces, fiscales y funcionarios poco complacientes. En dos palabras “carta blanca”.
El alto mando continúa protegido, con casa y comida, en una cárcel de alta seguridad, por las fuerzas del orden, de un posible ataque de otras bandas.
Sin eufemismos, el gobierno del más poderoso estado de Brasil se ha rendido al narcoterrorismo.
Ya se comenzaron a escuchar las voces ilustradas que señalan que es un problema de Brasil por su gran marginación social y pobreza. La causa está en la tolerancia a la delincuencia, en los que la usan para sus proyectos políticos, en los que desconocen la ley y se sirven de ella.
¡¡¡Cuidado!!! Esto es muy grave y nadie en ninguna parte está exento.
Llama la atención el lugar geográfico ¿por qué San Pablo y no Río de Janeiro? Dicen los expertos, que entre paréntesis con tantos conocimientos no la vieron venir, que la banda “Bermelha” de Río carece del poder de fuego y organización de los Paulistas. No soy un experto pero tengo memoria, y aún cuando no sea políticamente correcto, no estaría de más recordar en estos tiempos de secesiones y autonomías, que los tres grandes estados del sur de Brasil con San Pablo a la cabeza siempre fantasearon con su independencia del negro y pobre gigante del norte.
Pensar mal es prudente y `por lo general acertado, si se equivoca no perjudica a nadie.
Esta experiencia no se extiende porque como toda guerrilla necesita territorio y población adicta. Pero aparecerán otros focos no ya urbanos sino rurales, es la misma guerrilla, difieren la táctica y la estrategia, ahí están la amazonia y el oeste de Brasil, lindantes con Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia y hasta con las cabezas de playa europeas; Surinam(Guayana holandesa) Guayana Inglesa y Francesa. ¡¡¡ Pavada de geopolítica!!! Escribía hace días que América está en guerra ¿ Le pareció exagerado? Siéntese y espere.

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