marzo 23, 2006

Esto se llama impunidad


Por las denuncias del “perro Verbitsky” asesor presidencial, terrorista subversivo, pseudo periodista o dicho más sintéticamente por orden del tirano, se ha pasado a retiro a dos Almirantes y se pretende avanzar sobre la inteligencia militar por la supuesta violación de la prohibición de efectuar inteligencia interna. Otra provocación más y falta el 24.
Quien desarticula la Inteligencia de una fuerza armada, lisa y llanamente la disuelve operativamente y esto se llama sin lugar a dudas: INFAME TRAICION A LA PATRIA, sea decisión de un presidente, ministro o cobarde perrito faldero. Si supuestamente se violó una ley aunque sea una absurda ley, existen los mecanismos legales para sancionar a los responsables. Tienen miedo que vuelva a pasar, ellos sabrán porque y son tan falsos que ni para trabajar de víctimas sirven.
Si Dios no lo permita, la Argentina estalla, no van a ser los militares, será la población toda y cuando ocurre esto ni a mi peor enemigo se lo deseo. Los militares se manejan con ordenes, códigos y reglamentos, cuando los pueblos estallan no tienen limites; a nadie lo van a ir a buscar con una “carpetita de informes de inteligencia”, no lo van a detener e interrogar, simplemente lo van a colgar de sus tripas y le prenderán fuego a todo lo que haya. Más les convendría tener de amigos a los militares, por aquello “que siempre es bueno tener un palenque ande ir a rascarse”.
Hay algo muchísimo más grave que una presunta violación a una ley y es la existencia de un espía de Verbinsky en una unidad de inteligencia. Si quien hace inteligencia no sabe a quien tiene al lado, estamos arreglados.
Los antecedentes de los terroristas enquistados en el poder son de sobra conocidos desde hace tiempo ¿Qué más tienen para ocultar? Son tantos, que hasta resulta difícil aceptar, cómo una “dictadura” tan sangrienta dejó tantos “testigos” con memoria intacta, tan sanos, lucidos, vivitos y activos. Porque acá no es que brotaron después como hongos, todos “sufrieron” y “padecieron aquellos años duros”, fueron torturados, debieron huir, no les faltaron ni les faltan recursos, van y vienen por el mundo como si fueran al quiosco de la esquina. Todos fueron “indemnizados” hasta los que dicen que se fueron por las dudas.
¿O era cierto aquello que los Argentinos somos “derechos y humanos”? Ningún pueblo vencedor dejó tantos enemigos vivos y en condiciones de volver a pelear.
Se quedaron con la sangre en el ojo, no pueden asumir la derrota. Todo el país esta esperando que para despuntar el vicio se comiencen a masacrar unos a otros para aprender al menos como lo hace la gente humanitaria y progresista.
Todos saben que los “subversivos jóvenes idealistas” tenían “cárceles del pueblo”; que funcionaban regularmente los “tribunales revolucionarios” y sus sentencias inapelables eran siempre a muerte, ¿y los cementerios? De esto nunca se habló, esos desaparecidos por la “justicia revolucionaria” también cobran indemnizaciones ¿en que listado de desaparecidos figuran?
¡¡¡Que difícil esto de la memoria con tantas preguntas sin respuesta!!!
Lo disfrazan de agresión y se llama miedo porque saben que se caen solos, ni en las decisiones más elementales dan pié con bola.No hay que distraerse, ni sacarles las castañas del fuego haciéndoles frente, hay otras formas; resistencia civil espontánea, segregación social y vecinal absoluta de culpables y obsecuentes; periodistas, diarios, radios y TV, esto no puede ser dirigido, ni responder a capitanejos de los que la gente con sentido común huye, esta lleno de traidores. Debe ser personal, la Nación en pie por las suyas, espontáneo, boca a boca, cada uno con lo que se le ocurra y tenga a mano. Sin pedir ni dar cuartel, sin imprudentes e innecesarias exposiciones. No es para mostrarse ni hacer exhibiciones, es simplemente para seguir sintiendo el honor de llamarnos Argentinos. Sin compromisos con nadie que no sean nuestros hijos y la Patria que nos dejaron nuestros mayores. Acá no se milita en busca de un puesto o una banca, simplemente por honor, al menos para enseñar que todavía existe.
Dignidad y excelencia
Me han llegado dos cartas cuya autenticidad me consta.
Son dos clarísimas muestras de una Argentina que se pone de pié en defensa de la verdad, sin necesidad de exacerbar odios ni rencores. Hoy no solo son dos sino cientos, de usted de mi de todos depende que sean millones, para que no quede lugar en esta tierra quienes no sean mujeres y hombres de bien. Basta de chacales y hienas buscando sangre. Son dos ejemplos de grandeza y esos ejemplos se imitan.

Córdoba 13 de marzo de 2006

Sr. Rector de la Universidad Católica de Córdoba
Rdo. Padre Rafael Velasco S.J. S/D.
"La primera ley de la historia es no atreverse a mentir; la segunda no temer decir la verdad" (León XIII) De mi mayor consideración:
Me dirijo a usted para elevarle la renuncia a todas las cátedras y actividades a mi cargo en la Universidad Católica de Córdoba o que puedan considerarse vinculadas con ella.Me he educado en esa querida Universidad, a quien debo toda mi formación personal y profesional. Con mis grandes limitaciones he intentado, hasta hoy, devolver, por lo menos en parte, lo generosamente recibido de quienes fueron mis formadores, colaborando en la actividad docente y académica en general y cumpliendo funciones con que me honró la Universidad.
El lema del escudo de la Universidad, que asume la exhortación Paulina "Veritas liberabit vos" como propuesta institucional, que se transmite como proyecto de vida a aquellos sus integrantes que deseen asumirlo; al ser llevado a la acción en lo político, en lo social y también en lo estrictamente personal, supone como requerimientos esenciales el "no atreverse a mentir" y el "no temer decir la verdad", según la feliz síntesis de León XIII que encabeza estas líneas.
Con tal convencimiento ratifico y reitero lo que le anticipara ya verbalmente: el motivo de mi renuncia es la decisión del Consejo Académico de la Universidad de conceder el Doctorado Honoris Causa, con motivo del cincuentenario de la UCC, a la Sra. Estela Carlotto. La referida persona, no tiene, ni ha tenido hasta la fecha, vinculación de alguna importancia con la UCC, no exhibe antecedentes o méritos académicos o científicos destacables y tampoco muestra un comportamiento cívico y personal transparente, de amor cristiano y de compromiso con la verdad, que puedan habilitarla aceptablemente para la distinción que se le otorgará. Por el contrario, integra un sector ideológico que falsea la verdad histórica de la guerra interna padecida, generando y desarrollando acciones que no reconocen las responsabilidades de los integrantes de los grupos subversivos y sus violaciones a los derechos humanos y sólo condenan los atribuibles al terrorismo de estado. Tales comportamientos, asumidos a designio, a partir de intereses políticos, económicos e ideológicos,son claramente incompatibles con la búsqueda de la verdad.
La tortura, los secuestros, los asesinatos, los atentados, importan una lesión a la dignidad de las personas y son esencialmente anticristianos y merecedores de reproche, condena y resarcimiento a sus víctimas inocentes, provengan de quien provengan. Políticas y comportamientos hemipléjicos que sólo reconocen conductas inaceptables por parte de la represión y no las claramente cometidas por los grupos subversivos, muestran sólo una cara de la verdad y son contrarios a ella, a la justicia y al bien común. En esa línea se inscribe la organización que preside e inspira la Sra. Estela Carlotto y ella personalmente.
El otorgamiento del Doctorado Honoris Causa a la referida señora, que motiva mi renuncia, no es coherente con los principios y postulados de la propia Universidad; a cuya comunidad no se le ha dado -al menos- la oportunidad de debatirla, habida cuenta de su notable trascendencia. Además resulta imprudente, por cuanto lesiona y agravia innecesariamente a un amplio sector de la comunidad local y nacional y de la misma Universidad, que discrepa con la referida visión hemipléjica y sus consecuencias injustas y discriminatorias.
Tampoco ayuda a la integración, a la unidad y a la pacificación, al considerar ejemplar, comportamientos e historias personales claramente discutibles, particularmente cuando se ha hecho caso omiso a los cuestionamientos, advertencias y llamados a la prudencia, formulados por algunos de los Señores Decanos, al momento de debatirse la cuestión en el Consejo Académico.
No resulta aceptable que la Universidad Católica de Córdoba, no haya logrado encontrar -dentro de la muy rica variedad de candidatos existentes en el medio local o incluso nacional- otro modelo de personalidad relevante, a la luz de los valores que pretende destacar y transmitir a sus alumnos y a la comunidad toda, con motivo del cincuentenario de su fundación. Finalmente, tal decisión -a mi humilde criterio- no se ajusta debidamente a las pautas estatutarias que regulan el discernimiento de tal tipo de distinciones por parte de la Universidad, ya que la Sra. Estela Carlotto -como dijera precedentemente- no tiene, ni ha tenido hasta la fecha, vinculación de alguna importancia con la UCC, ni exhibe antecedentes o méritos académicos o científicos destacables. Desde el punto de vista académico y reglamentario, no es ésta una cuestión menor, ya que abre el camino para cualquier otra decisión similar, que prescinda de los razonables y necesarios límites reglamentarios. Como el Señor Rector sabe, esta decisión me duele en lo más profundo, por mi fuerte sentido de pertenencia a la UCC, pero constituye para mí un imperativo de conciencia y un compromiso de lealtad y fidelidad con los principios y valores que la misma Universidad me inculcó.

Saludo al Señor Rector muy atte.
José N. Rey Nores
Para Conservar la memoria
En razón de excedernos en el volumen de la documentación sugiero consultar y seleccionar los temas de su interés en: www.ladecadadel70.com.ar
Dónde en los 16 apartados de la portada, quienes no vivieron aquellos años o residen en el exterior, podrán ubicarse sintéticamente en la verdad de los hechos. En particular sugiero a quienes poco conozcan de lo ocurrido el ítem Nº 11 “la República atacada”-
La verdad nos hará libres
EL DÍA QUE ESTELA DECIDIÓ SER ABUELA

(Estela, la abuela presidencial)

Fernando José Ares

Estela reunía las condiciones perfectas para ser una Madre de Plaza de Mayo. Había tenido dos hijas terroristas marxistas sirviendo en la agresión que la Cuba castrocomunista desató sobre la Argentina.
Estas dos sicópatas (según la calificación efectuada por el Tte. Gral. Juan Domingo Perón luego del magnicidio de Azul) y estúpidas mercenarias (según la calificación del mismo Presidente de la Nación y fundador del peronismo citado, luego que expulsó a los terroristas de Plaza de Mayo) participaron activamente de la organización criminal Montoneros contra el gobierno constitucional que regía al país, lo que otorgaba posteriormente a su progenitora un valioso curriculum vitae ante la hipocresía progresista nacional e internacional. Pero el curriculum no bastaba a la ambiciosa Estela, ella quería manejar fondos, ricas subvenciones, dinero constante y sonante, en fin darse la buena vida que sus ingresos de docente jubilada no le podían ofrecer.Cuando su superiora Hebe, otra madre de terroristas, malició que la ambición de Estela era la caja, lo mismo que ella, le mostró los dientes. De la manera que la brutal y soez Bonafini solo lo puede hacer. Y Estela salió corrida del antro maternoterrorista. Entonces tuvo una idea genial, si para manejar la caja no pudo ser Madre sería Abuela. No importa que era archisabido que su hija era estéril, que nunca podía probar que esta hubiera estado embarazada, que su historia clínica podría desbaratar sus proyectos. Estela era audaz y en pos de su ambición consiguió un testigo, se declaró sin mas Abuela y sostenida por inconfesables intereses comenzó a formar el proyecto anhelado: el sueño de la organización propia y la caja propia. No fue fácil tuvo que inventar también un "plan sistemático" de apropiación de niños, siempre desmentido por los hechos, que supuestamente los militares y policías pergeñaron durante su súbita y misteriosa manía homicida y apropiatoria de niños que los aquejó hasta el año 1983 y que tan rápido como vino en aquel año se les curó.Todo no fue fácil, tuvo que soportar renunciamientos y agachadas como las que tuvo con la Ernestina Noble, mujer de gran poder y mucha prensa, pero valió la pena por que como dijo Vizcacha •siempre es bueno tener palenque donde rascarse". Pero tuvo la caja y por supuesto en el kirchnerato bien provista, tanto que un día casi sin darse cuenta se le evaporó un millón de dólares y hasta el momento no se sabe adonde fue. Pero que importa eso si hasta pudo conseguirle al hijito Remo y nada menos que de Ministro en la Provincia de Buenos Aires, con un cumpa gobernando. Viajó por el mundo, se dió la gran vida. Le puso el ojo a una Fundación, "Felices los Niños" se llamaba, para hacer mas caja, unos seis millones mas, como no pudo ser fue candidata frustrada al premio Nobel de la Paz. Pero Estela confía en las promesas de Kirchner y un premio tendrá. Quizás algún Príncipe estúpido se preste a ello. Quizás haya que darle algún girón de la Argentina, algún yacimiento petrolífero o gasífero a alguna multinacional soleada socia de algún vividor coronado. Algún montonero lobbysta o embajador, o mejor ambas características en una sola persona, lo conseguirá.
Pero eso realmente no importa. Lo importante es que Estela ha sido abuela y tiene caja. Mientras Estelita y sus amigos gobernantes tiran manteca al techo el sufrido Pueblo Argentino trabaja con esfuerzo y paga la fiesta ¿Hasta cuando? ¿O quizás vendrá la época en que cansado de tanta corrupción y abuso, como dijo alguien, "hará tronar el escarmiento"?
A confesión de parte
Por El Contralmirante (R). Horacio Zaratiegue.
Señores "Carta de Lectores - La Nación"

Sr. Director:
Su periodista Ana María Vaca escribió una crítica a un nuevo libro escrito por integrantes de organizaciones terroristas, contando sus hazañas idealistas de los años 70. Como es de esperar -y así lo hace notar la firmante de la nota- las autoras de esta nueva "obra" no hacen mención a su militancia en aquellos grupos ilegales, y menos aún a los medios que utilizaban en la búsqueda de sus "loables" objetivos.
Para quien quiera saberlo, me permito comentar que, ante una queja recibida por la falta de esa información tan importante para entender la historia de las autoras, una de ellas - Miriam Lewin, hoy en el candelero por su participación en "Telenoche Investiga"- escribió lo siguiente en un mail dirigido a quién le planteó aquella situación: "...es verdad: formábamos parte de una organización que mataba y ponía bombas. Nunca, NUNCA, dijimos que no teníamos nada que ver con la militancia. Al contrario, la asumimos bien de frente...".
A confesión de parte...

Atentamente,Horacio P. Zaratiegui.

No hay comentarios: