enero 18, 2006

Justicia sin verdad es delito legal

Casi sin excepciones en el mundo y con algunos representantes emblemáticos como EEUU, España y Argentina, avanza el reemplazo del concepto de justicia por una sucesión de violaciones al sentido común disfrazadas de “actitudes humanitarias” garantías a los “derechos de los delincuentes” y el pomposo cartel de doctrinas o escuelas penales.
En España la jurisdicción universal del Juez Garzón y sus pavoneos turísticos por Argentina haciendo declaraciones a la prensa sobre asuntos que tiene a resolución, han quedado decididamente opacados por el pedido de la Fiscalía de una condena a 17 mil años para el militar argentino Ricardo Cavallo por genocidio, que quizás en la letra de la legislación española tenga su fundamento, lo que no impide que sea un soberano despropósito para emparchar el otro despropósito de las libertades condicionales. Es algo tan incoherente como las penas a prisión perpetua cuya perpetuidad limita el propio código a un máximo de cumplimiento efectivo. O una cosa o la otra. Tan risible y desubicado como esas sentencias a tres o cinco prisiones perpetuas de los americanos que son parches para evitar demagógicas permisividades. Igual ocurre con tres o cuatro sentencias a muerte, al solo efecto de evitar que el “corderito zafe” si prospera una apelación. Aquel concepto de la Majestad de la Justicia, queda ridiculizado por estas contradicciones y atentados al sentido común. Días atrás la Audiencia Nacional española se declaró competente para juzgar a los gobernantes de China por el “genocidio” efectuado por el ejército rojo en el Tibet, pero se olvida de la masacre de la Plaza de Tien an Men. Por un principio de economía procesal hubiese sido conveniente sumar las causas; si podemos sumar 17 mil años, ¿Por qué no se pueden sumar dos hechos con los mismos imputados? Y si no se puede algo está mal. Es larga la lista de olvidos del Tribunal que cobija a la vedette judicial de España, el atildado e impecable Baltasar Garzón.
El 2x1 Argentino, las libertades condicionales y otros infinitos recursos, solo sirven para disimular que el estado no tiene cárceles suficientes o los delincuentes deben salir cada tanto para poder tener recursos para pagar profesionales, trato especial carcelario y quizás hasta convenientes sentencias.
Entre otras menudencias que la justicia parece desconocer está la Jurisprudencia, por lo que un mismo tribunal falla en sentidos opuestos de acuerdo a la orientación e intereses políticos de los que ofician de magistrados y las pruebas al canto: la libertad carece de límites o no, según quien pretenda ejercerla (ver: "El fiscal y la AVT piden a la Audiencia que prohíba el acto de Batasuna y el juez decidirá ésta tarde") Pensar que las Siete Partidas de Alfonso el Sabio, fueron obra de un “cuasi bárbaro” y esto es bosta de modernos jurisconsultos progresistas, respetuosos de los derechos humanos, nos obligará a rever ciertas ideas sobre la cultura y el conocimiento. Cuantos sabios libros habrá que desempolvar y poner otra vez en vigencia y con cuales volver hacer una pira para incinerar de una vez por todas tanta primitivez y barbarie.
Entiérrese más hondo Don Miguel de Cervantes, jamás en su más negras pesadillas habrá pensado que Don Sancho Panza iba a “veredes tales cosas”
Los Americanos atrasados por la Ley argentina del “Donante Presunto” (ver: "donante presunto o Eutanasia obligatoria") toman la delantera con la del “suicida protegido” Créalo o no es real y es cierto. Parece que en USA, suicida y protegido es socialmente potable, lo de eutanasia dejó mal gusto.
Estando en el mundo de los procesadores que en fracción de segundos ordenan y compilan lo que llevaba una vida, siguen los parlamentos legislando para la estadística del autor sin importar que se siga mancillando la Majestad de la Justicia ni que jamás en la historia de todas las naciones se haya decretado tal cantidad de inconstitucionalidad de las leyes. Difícil ordenar una sociedad y un mundo que todos se dedican a sumir en la contradicción y el caos.
Llamemos a las cosas por su nombre, que para eso existen las palabras y el idioma; Perpetua es para siempre e incompatible con plazos máximos, 17 mil años no es un plazo es una “era geológica”, para ser suave.
No se sorprenda, lo que viene y está en carpeta va colmar ampliamente todas las expectativas, desde que un piadoso y humanitario asesinato con veneno de acción instantánea sea excarcelable, a toda la gama de absurdos que puedan pasar por su imaginación.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Brillante lo de la era geológica

Anónimo dijo...

Asi se escribe hombre sin privarse de nada

Anónimo dijo...

Está claro, vivimos en la justicia de la injusticia o también en la justicia comprada, a veces en liquidaciones o "sales"
Hablando de tiempo, ¿dará una vida para que podamos ver el retorno del sentidpo común? Creo que estoy perdiendo las esperanzas, pero voces como la suya me reviven la esperanza