noviembre 16, 2005

Por la misma huella

Es notable ver el carro de dos naciones transitando la misma huella y al mirar con detención la sorpresa desaparece, las arrastran los mismos bueyes y los conducen dos ciegos.
Si no lo adivinó tienen nombre; España y Argentina, partieron de la misma casa y van al mismo precipicio.
Cada gobierno o cada cuatro años al menos, nuevos planes de instrucción pública (educación le llaman). Siempre pergeñados por los mismos iluminados fracasados: Sociólogos, Psicopedagogos etc. Siempre como es lógico el mismos resultado; el fracaso. Ello obliga a parir uno nuevo y en cada cambio van quedando retazos del saber y la verdadera cultura en el camino.
Masivas manifestaciones en las calles oponiéndose a lo que es un derecho inalienable de la familia y a los responsables sordos les importa un bledo. En esto como en la seguridad y en la escala de valores éticos y morales el resultado está cantado, sólo es cuestión de tiempo, o que como se dice acá “le caiga la ficha” y se de cuenta dónde está parado. Acabaremos sin dudas siendo extranjeros en nuestra propia tierra y probablemente nos apliquen “políticas sociales” para integrarnos, como dicen que hacen con los inmigrantes para que no molesten.
En España reparten a las niñas manuales para instruirlas en técnicas masturbatorias, en Argentina les regalan profilácticos y anticonceptivos, acto criminal, su venta solo puede hacerse bajo receta; sus contraindicaciones son múltiples, máxime cuando se suministra a organismos que recién están estableciendo su ciclo y nivel hormonal, “educación sexual” le llaman.
La droga tiene en ambas tierras pase libre con la complicidad oficial. Quienes conducen los carros son ciegos, mejor dicho se hacen para no ver, en realidad es canalla de la peor especie.
Nuestros pueblos comparten historia y familias, los gobiernos, negocios, empresas y una misma vocación de arrasar todo y hacer nuevos países.
En ambos se alegan los mismos argumentos, la educación o instrucción ya no consiste en darle al joven los conocimientos y limites que le permitan forjar su futuro y superarse como personas, la han convertido en una fábrica de tuercas, tornillos y rulemanes que permitan armar una máquina de producir. Pura mecánica de humanidad nada. Quien ha sido predestinado a producir sin pensar, no necesita geografía, historia, literatura ni lógica, con eso no se trabaja.
Conocer los infinitos derechos que todos gratuitamente tienen por un don de la democracia es fundamental, no para el joven sino para que el autor de los planes de estudio siga cobrando su sueldo y aspire a cargos más altos.
¿Para qué ser persona? Con la cantidad de gente que hay se puede elegir, alguno medio derechito habrá.
Estoy viendo dos carros y tengo la sensación que lo viene es una interminable caravana.Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar.

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